Clinton quiere reducir sus tropas, pero mantener una fuerte presencia en Europa
La Administración Clinton decidió ayer reactivar un viejo plan militar destinado al final de la guerra fría y que permite conciliar una reducción de los efectivos militares norteamericanos con el fomento de la industria armamentista nacional y el mantenimiento de una fuerte presencia en Europa y Asia.El plan, desarrollado por el Pentágono y aprobado por el presidente, Bill Clinton, prevé una reducción de la construcción de aviones y navíos de guerra y otra de efectivos humanos, que pasarán de 1,7 a 1,4 millones, aunque mantiene los 12 portaaviones para intervenir en los futuros conflictos en el mundo.
El plan, por otra parte, prevé la cancelación de la construcción de un nuevo avión de combate, el FX, y la paralización, el año que viene, de la fabricación de los F-16, mientras se perfeccionan los F-18. Seguirá la construcción de los aviones invisibles de combate antirradar F-22. En cuanto a los bombarderos B-1 y B-2 serán modificados con el fin de transportar armamento convencional en vez de bombas nucleares.
Este diseño de lo que debe ser la defensa norteamericana tras la desaparición de la Unión Soviética, y que pretende asegurar una amplia base al complejo militar-industrial norteamericano, deberá ser aprobado por el Congreso, donde los liberales ya han pedido recortes más drásticos mientras los conservadores afirman que la defensa del país se encuentra en peligro.
A pesar de una fuerte reducción de las bases militares en el territorio nacional, el plan de la Administración Clinton prevé conservar a unos 100.000 soldados y unos 150 aviones en Europa, y aproximadamente 100.000 soldados en Asia y en la zona del Pacífico.
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