Las zapatillas grises
Cuando Loipa Araujo (gran estilista y admirada estrella) toma aliento para girar sobre sus puntas al comienzo de Las Sílfides, parece que va a revivir la antigua escuela cubana. Pero no. La crisis está servida. Se veía venir, y es grave. Corren malos tiempos en aquel país, y por qué no se iba a resentir el ballet ante tantos males juntos que van de lo político a lo moral, de lo económico a lo social. La mejor compañía de danza de Hispanoamérica, hoy en franca diáspora, también es ya una víctima clara de la terrible situación que vive la isla caribeña.Un personal desentrenado, casi al borde de la desorientación escénica, con bailarinas periclitadas y cansinas, hace exclamar: ¡Este no es el Ballet de Cuba que conocemos, admiramos y respetamos desde siempre! Lamentable noche.
Ballet Nacional de Cuba
Primer programa: Las Sílfiides:Fokin / Chopin; Tarde en la Siesta: Méndez / Lecuona; Rara avis: Méndez / Handel y Marcello; Tributo a White: Alonso / White. Teatro Albéniz, Madrid. 18 de agosto.
Entre toda aquella tristeza, algunos valores descollan, nombres que deben retenerse: Carlos Acosta con su brillantez técnica, Alihaydée Carreño con el arrojo sólo reservado a los valientes que triunfan, Aymara Cabrera con su talento en ciernes. Nada puede hacer la nueva hornada en medio de un conjunto que dolorosamente ya no tiene cohesión, como en unas Sílfides amaneradas que en lo absoluto corresponden a los presupuestos de riguroso estilo de la leyenda Alonso, o en las dos coreografías de Alberto Méndez: Tarde en la siesta (que cumple ahora 20 años y sigue siendo una joya) y Rara avis, dentro de todo lo visto, un respiro. Méndez es un gran creador y lo ha probado dejando un reperetorio que no envejece y se recrea.
A pesar de esto, algo de heroico hay en este viaje a España del ballet cubano. Se trata pura y llanamente de supervivencia, lo que en absoluto justifica la calidad menguante, pero trae a la palestra otros pensamientos no por ajenos a la zapatilla y el tutú, menos importantes. Es otra de las funciones del arte: servir de aviso en lo humano y lo no tan divino. Demos opción ahora a los estrenos que Madrid verá en próximos días (un Lago de los Cisnes, una obra sobre Juana La Loca); pensemos eso que en la jerga internacional del ballet se da en llamar el milagro cubano, y ojalá suceda mañana mismo.
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