Defensa repatría 30.000 millones de fondos en el exterior para que los controle el Banco de España

El Ministerio de Defensa repatriará todos sus fondos depositados en el extranjero, que ascienden a unos 30.000 millones de pesetas, según el Tribunal de Cuentas, y los ingresará en el Banco de España. Así se deduce del proyecto de decreto enviado por Defensa al Consejo de Estado, que modifica sustancialmente el sistema de compras de material militar en el exterior seguido hasta ahora. El Tribunal de Cuentas ha criticado año tras año la falta de control del actual sistema, que deja en manos de los agregados militares el manejo de importantes cantidades de dinero.

El último informe del Tribunal de Cuentas sobre la cuenta del Estado advierte que "no existe justificación para mantener cuantías tan elevadas [de fondos públicos] fuera del Banco de España", en alusión a los 30.000 millones depositados en bancos en el exterior.El proyecto elaborado por Defensa modifica el decreto de 3 de mayo de 1977 sobre contratación de material militar en el extranjero y una orden de 16 de julio de 1978, que lo desarrolla. Ambas disposiciones establecen un sistema excepcional, diferente al que rige para el resto de la Administración.

Según el texto sometido actualmente a informe preceptivo del Consejo de Estado, se creará un organismo, denominado Centro de Gestión de Pagos en el exterior y dependiente de la Secretaría de Estado de Defensa, que se ubicará en la sede central del ministerio y estará encargado de centralizar el control de las adquisiciones de armamento fuera de España.

El nuevo sistema legaliza la concesión de anticipos de tesorería para hacer frente a los pagos de los contratos, pero señala que este dinero deberá estar depositado en una cuenta especial del Banco de España o en bancos privados españoles, previa autorización por parte del Tesoro.

Al contrario de lo que sucede ahora, que los fondos están depositados de manera casi permanente en el extranjero, el dinero sólo saldrá de España en el momento en que vayan a ejecutarse los sucesivos pagos.

Inversiones sin justificar

El manejo de estos fondos por los agregados militares españoles en el extranjero, aunque fiscalizado por la Intervención General del Estado, ha sido duramente criticado por el Tribunal de Cuentas, que hace dos años descubrió que no se habían ingresado en el Tesoro, como obliga la legislación, casi 10.000 millones de pesetas generados por los intereses de las cuentas en el exterior.

Defensa llegó a un acuerdo con el Tribunal de Cuentas para devolver ese dinero y se comprometió a ingresar periódicamente dichos intereses.

El proyecto de Defensa pretende solucionar también otro problema reiteradamente denunciado por el Tribunal de Cuentas: la demora durante años en la justificación de las inversiones en el extranjero.

En su informe correspondiente al ejercicio de 1987, aprobado en 1991, el Tribunal de Cuentas advertía que el Ministerio de Defensa no había justificado aún pagos en el exterior por valor de 163.000 millones de pesetas.

Según Defensa, parte del problema se deriva de las com

pras realizadas por España en Estados Unidos mediante el sistema FMS (Foreign Military Sales). Este sistema consiste en que las compras se realizan a través del Gobierno americano, que negocia con la empresa fabricante unas condiciones a las que el comprador extranjero se adhiere. La Administración americana no despacha los correspondientes justificantes hasta que se completa la operación, una vez entregado el material. Incluso, a veces, el precio final de la mercancía se conoce cuando se procede a liquidar el contrato, cinco años o más después de firmarlo. Para evitar esta demora, Defensa quiere que el Tribunal de Cuentas acepte los recibos de los pagos anticipados que se realizan durante el proceso de recepción como justificantes parciales de la inversión, aunque se anulen al liquidar el contrato.