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GUERRA EN LOS BALCANES

'Responderemos a las agresiones contra los 'cascos azules"

Miguel Ángel Villena

Está al mando de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia (Unprofor) desde hace un mes. El general francés Jean Cot cree necesario el envío de más efectivos. La misión entraña riesgos, como lo demuestran los ataques contra los cascos azules. Pero Cot asegura que no se resignarán y responderán a las agresiones deliberadas.

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ENVIADO ESPECIAL Tiene bajo su responsabilidad un contingente de 25.000 cascos azules, repartidos por toda la antigua Yugoslavia. El general francés Jean Cot no duda en afirmar que si prosperan las negociaciones de paz de Ginebra harán falta muchos más soldados al servicio de la ONU para garantizar los eventuales acuerdos de paz. "Al margen de Ginebra, la ONU necesita enviar ya 7.500 cascos azules más para aplicar sus propias resoluciones, como la 836 [referida a la calificación de seis enclaves musulmanes como zonas protegidas]. Es decir, doblar la cifra actual".

. Enérgico y diplomático a un tiempo, el general Cot es el comandante en jefe de 16.500 cascos azules desplegados en Croacia, 7.500 en Bosnia-Herzegovina y alrededor de 1.000 en Macedonia. Jean Cot sustituyó en el cargo al sueco Eric Lars-Wahlgren. "Hemos pedido", señala, 11 a los distintos países que contribuyen con tropas a las misiones de paz que aporten nuevos efectivos. Estamos esperando las respuestas". Preocupado por la posibilidad de que una partición de Bosnia convierta esta guerra en una lucha de guerrillas, el general francés señala: "Tengo miedo de cómo pueden afectar las soluciones políticas a la evolución militar sobre el terreno".

Como al resto de responsables militares de Unprofor, Cot es consciente de que la cadena de mando no funciona en los distintos bandos en conflicto en Bosnia y subraya de modo muy gráfico: "En esta guerra hay de todo. Fuerzas que son herederas del antiguo Ejército de Yugoslavia, milicias formadas para la guerra y también grupos incontrolados, tanto entre los serbios como entre los croatas y los musulmanes. Esta situación añade muchas dificultades a nuestro trabajo de pacificación, porque nunca estamos seguros de si las agresiones y los obstáculos a la tarea de Unprofor proceden de unidades regulares o de elementos sin control".

Cot visitó el pasado lunes a los legionarios españoles que resultaron heridos la pasada semana en la base avanzada de Jablanica y estuvo en los campamentos españoles en Dracevo y en Medjugorje. Tras destacar la buena labor que están realizando las tropas españolas en Bosnia, Cot entristece la voz para comentar: "Cuando un país envía soldados a una misión de paz adquiere un compromiso que no es ninguna fiesta. Aparte del bombardeo contra los españoles la semana pasada se registraron también ataques contra el batallón francés en Sarajevo. Hemos de aceptar de antemano las posibles pérdidas humanas, pero eso no quiere decir que nos resignemos. Responderemos siempre que podamos a las agresiones deliberadas contra las tropas de Unprofor. Pero en el caso de Jablanica no sabíamos ni sabemos el origen del bombardeo".

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Jean Cot admite que la comunidad internacional ha marchado a la zaga de los acontecimientos desde que comenzaron los conflictos en la antigua Yugoslavia y define la guerra en los Balcanes como un rodillo que va aplastando los territorios desde el norte en dirección al sur. Primero estalló el conflicto en Eslovenia, más tarde en Croacia y en la actualidad devasta Bosnia-Herzegovina.

Por tanto, evitar una previsible extensión de la guerra hacia Kosovo, la provincia serbia de población muy mayoritariamente albanesa, o hacia Macedonia figuran entre las prioridades del comandante en jefe de Unprofor. "Por primera vez", comenta orgulloso, "creo que nos hemos anticipado al estallido de otros conflictos. Esto nos permite detectar las tensiones antes de que puedan degenerar en una guerra. De momento, ya cuento con un millar de cascos azules desplegados en Macedonia que proceden en su mayor parte de los países escandinavos y de Estados Unidos".

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