La división en la OTAN aplaza la decisión final sobre, el ataque aéreo a los serbios de Bosnia

Los 60 aviones norteamericanos, británicos, holandeses y franceses de la OTAN desplegados en el Adriático y en bases italianas podrán atacar objetivos militares serbios en Bosnia la semana próxima si el Consejo de Seguridad de la ONU lo autoriza, si no ha avanzado el diálogo de Ginebra y si no ha mejorado la situación en el frente de batalla. Las diferencias entre los aliados impidieron, una vez más, la acción urgente que pedía E UU. Esto es lo que se desprende de la declaración leída en la madrugada de ayer por el secretario general de la Alianza, Manfred Wörner, tras una reunión de 12 horas del Consejo Atlántico. Rusia cree precipitada la decisión, aunque no precisa si la impedirá en la ONU utilizando su derecho de veto.

"El mensaje ha sido enviado", aseguró ayer en Washington la portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers. El presidente Clinton está satisfecho con el resultado de la reunión de Bruselas, pese a que ésta no ha respondido a las expectativas norteamericanas, aseguró. La OTAN cuenta con una fuerza aérea y una cadena de mando para la realización de una acción de apoyo a la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) en toda la ex Yugoslavia, y específicamente para la defensa de las zonas seguras creadas por la resolución 836 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sólo falta la orden de acción.El secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, remitió ayer una carta al Secretario de Estado estadounidense, Warren Christopher, en la que le reitera que quiere recibir consejo de su representante en la ex Yugoslavia antes de autorizar cualquier ataque.

La reunión de la OTAN, convocada a petición de EE UU, sirvió para confirmar la falta de unanimidad. Washington desea un acción espectacular cuando todavía no se ha puesto en práctica el dispositivo creado por la ONU. En una reunión de duración excepcional, 12 horas, se dibujaron, según fuentes diplomáticas españolas, tres grupos:

- Alemania, Holanda, Luxemburgo e Islandia, sin compromisos militares en tierra, apoyaron la posición de EE UU.

- Canadá, Francia y Grecia expresaron serias reticencias.

- Reino Unido, Italia y España apoyaron la medida siempre que estuviera perfectamente coordinada con la Unprofor, se, basara en las resoluciones de la ONU y no entrara en contradicción con Ginebra. El ministro español de Exteriores, Javier Solana, aseguró ayer que "España no va a colaborar con su fuerza aérea en los bombardeos selectivos". El Gobierno, precisó, ha ofrecido a la Alianza su participación en el "control de los vuelos sobre Bosnia-Herzegovina".

Prepararse y esperar

La declaración de Wörner deja entender que la tercera de las opciones fue la que obtuvo el consenso. En síntesis, la Alianza decidió "prepararse inmediatamente ( ... ) para medidas más rigurosas, incluido el lanzamiento de ataques aéreos, contra los elementos serbios de Bosnia y otros responsables de la situación". Los matices: el Consejo Atlántico reafirma su "determinación a actuar en aplicación de las decisiones del Consejo de Seguridad" de la ONU.La decisión se toma en dos tiempos: ayer se anunció, y la próxima semana, probablemente el miércoles, se concretará.

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