Exteriores libra a Rabat de culpa por los vertidos en Cádiz de su buque insignica

El Ministerio español de Asuntos Exteriores considera que el Gobierno marroquí no tiene que responder por las reclamaciones económicas que se le exigen debido a un vertido contaminante de combustible y materia grasa que la corbeta Colonel al Rahmani, buque insignia de la Marina Real de Marruecos, causó el pasado 28 de enero en el puerto de Cádiz.Según un informe jurídico realizado por Exteriores y remitido a la autoridad portuaria de Cádiz, la corbeta goza de inmunidad, de acuerdo con la legislación vigente, por lo que no es posible ejercer acciones legales o de otro tipo, si bien se reconoce en el dictamen que el buque debió haber cumplido las leyes y las normas españolas en cuanto a los vertidos y respeto al medio ambiente.

La corbeta arrojo al- muelle comercial gaditano entre 30 y 40 toneladas de agua mezclada con restos de aceites, grasas y combustibles de la sentina de la sala de máquinas, que quedó inundada, por lo que se procedió a su achique.

El vertido originó una mancha que afectó a 146 barcos del contiguo club náutico de la capital gaditana. Las citadas embarcaciones tuvieron que ser sometidas a diversas operaciones de limpieza y puesta a punto, así como los, pantalanes del club, defensas y cambio de amarres.

La entidad que denunció el caso evalua los daños causados por el vertido y ahora reclamados a las autoridades marroquíes en nueve millones y medio" de pesetas, aproximadamente.

Agustín Domínguez, presidente de la autoridad portuaria de Cádiz, señaló que, no obstante lo indicado por el dictamen de Exteriores, cabe la posibilidad de que el Gobierno español siga reclamando la indemnización. No es viable, sin embargo, el recurso legal que se planteaba inicialmente por parte de los afectados.

La corbeta Colonel al Rahmani se encontraba en Cádiz realizando unos ejercicios de adiestramiento que periódicamente lleva a cabo con buques similares de la Armada española. Estos ejercicios, así como las tareas de mantenimiento y puesta a punto del buque, que también se realizan cada cierto tiempo en España, forman parte del programa pactado por la Empresa Nacional Bazán con las autoridades militares marroquíes cuando se hizo entrega de la corbeta, en 1983.