Los 'Golfos de Roma' devuelven a Mérida el espíritu de Plauto

Un autobús desvencijado llevó, la noche del pasado miércoles, a 22 golfos al teatro romano de Mérida. Entre los pasajeros se encontraban Javier Gurruchaga, Gabino Diego, José María Pou y Victoria Peña. Comenzó así el estreno absoluto de Érase una vez en Roma, un ambicioso musical, rebautizado Golfos de Roma, que recrea los personajes de- las comedias de Plauto. "Teatro es comunicación con el público y esta noche lo hemos conseguido", dijo Mario Gas, director del montaje, después de la representación.

"Producciones como ésta hacen que se le dé una inyección de novedad al teatro a través de temas intemporales como la libertad y el amor, de los que ya se hablaba hace 2.000 años. Los romanos se reían de ellos mismos y ése es el espíritu que hemos pretendido recuperar con Golfos de Roma", aseguró Javier Gurruchaga, quien interpreta a Pseudoulus, un esclavo que hace lo imposible por convertirse en un ciudadano más.Para Mario Gas (Montevideo, 1948) la comedia musical es un género que debe retomarse en España. "La buena respuesta del público demuestra que los festivales de teatro tienen que ahondar en el rnusical", aseguró * El montaje, una mezcla de canto, texto, acrobacias y enredos que se prolonga durante dos horas y media, continuará en cartel hasta el 31 de este mes y volverá a representarse del 2 al 7 de agosto, dentro de la 39a edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida.

Al éxito de público -asistieron al estreno unas 1.500 personas- se unieron las alabanzas de la nueva ministra de Cultura, Carmen Alborch. "El espectáculo parte de una idea estupenda y cuenta con una puesta en escena muy buena", comentó. Según Alborch, el musical es un producto interesante que hay que potenciar en España. "Nosotros contamos con un referente muy próximo como es la zarzuela", añadió.

Quince canciones

Érase una vez en Roma está basado en el musical A funny thing happened on the way to the forum, escrita por Burt Shevelove y Larry Gelbart, con partituras de Stephen Sondheim y llevada al cine por Richard Lester. La versión de Mario Gas, desde la que el director rinde homenaje al vodevil norteamericano, incluye 15 canciones, acompañadas por una orquesta de siete profesores dirigidos por Manuel Gas, hermano del director.Aunque la compañía lleva dos meses ensayando en Barcelona y 14 días en el teatro romano de Mérida, el director señaló ayer que aún quedan "importantes detalles de iluminación y sonido" que hay que perfeccionar.

"El aparataje que utilizamos y el hecho de que se represente en un escenario al aire libre dificulta mucho el trabajo, pero corregiremos esos problemas antes de la próxima representación", dijo Gas. Según su director, Golfos de Roma tiene ya "muchas novias".

Para Gabino Diego, quien encarna a un joven inocente que se enamora por primera vez, trabajar en esta obra ha sido la culminación de un sueño. "Nunca me había atrevido a cantar en un escenario pero la experiencia ha sido muy satisfactoria. No me importaría repetir", asegura.

La versión de Mario Gas, coproducida por el Festival de Mérida y la compañía Fagot, ha aprovechado al máximo la estructura del teatro romano, utilizando en la puesta en escena todos los niveles del teatro.

La confusión, la improvisación y el humor son elementos claves de esta obra, en la que también participan Vicente Díez, Ricard Borrás, Mónica López y Félix Rotaeta.