Sólo un detalle

El pasado martes día 6 me desplacé a Madrid desde Lisboa, en autocar, con más de 40 jóvenes portugueses, con el fin de asistir al concierto de Guns N'Roses celebrado en el estadio Vicente Calderón.Todo normal, viaje espléndido, aunque muy fatigoso, casi un récord, con 20 horas de carretera y siete de... Madrid.

Me fijé a la llegada en el gran número de autocares de fuera, aparcados en las cercanías del Manzanares, junto al estadio de fútbol.

Alrededor del Vicente Calderón, a primera hora de la noche, cuando empezaban ya los primeros acordes del conjunto telonero y muy especialmente cerca de la taquilla (cerrada) y en el acceso a la tribuna, un espectáculo deplorable, bochornoso... Centenares de botellas de plástico vacías, toda clase de basuras, restos de comida, orina, suciedad, porquería, una calamidad...

Ése no es el Madrid que estimamos; aunque sea yo portugués, la verdad es que quiero a esa ciudad como a Lisboa, de donde soy natural.

Sería lógico que los jóvenes que se desplazan de tan lejanos y variados rincones de la geografía peninsular para acudir a un concierto de rock en Madrid tuvieran a su llegada un batallón de cajones metálicos para basuras, sanitarios públicos desmontables, algo de apoyo en el sentido de recogida de desperdicios, basuras; de esta forma no dejarían la avenida en aquel estado de barbarie...

No es una queja; solamente un detalle y, además, una sugerencia a la alcaldía madrileña, con el debido respeto de quien sospecha que no es tarea fácil gestionar Madrid- José Manuel Clemente Silva.