Gra Hbruntland,
primera ministra de Noruega, ha caído en desgracia como defensora del medio ambiente. La organización European Environmental Bureau (EEB) que en 1988 le otorgara un premio por su contribución en la comisión sobre el medio ambiente de las Naciones Unidas, ha resuelto retirarle la condecoración. La causa de esta drástica decisión es la reiniciación de la caza comercial de la ballena por parte del Gobierno noruego. Gra Hbruntland, autora del informe que lleva su nombre sobre la necesidad de preservar el medio ambiente, ha recibido en los últimos años varios premios por su preocupación en ese sentido. Actualmente la primera ministra está de vacaciones y no ha sido posible conocer su reacción sobre la decisión del EEB.Pero su sustituto en el cargo, Svein Roald Hansen, dijo que "los argumentos contra la decisión noruega son ecológicamente insostenibles. Hay 86.000 rorcuales aliblancos nadando por las costas y nosotros no vamos a cazar más de 300".-
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