Satisfacción y más peticiones por parte de las autonomías

El acuerdo alcanzado en Bruselas sobre el reparto de los fondos estructurales en la CE ha sido acogido con satisfacción por las comunidades autónomas. La importante cantidad que recibirá España (entre 6,2 y 6,5 billones de pesetas) ha animado más, si cabe, las expectativas de algunas de ellas. Portavoces de Castilla-La Mancha, del Principado de Asturias y de Galicia se han apresurado a solicitar que se dupliquen las cantidades que recibían de los fondos comunitarios. Para el consejero de Economía de la Xunta de Galicia, José Antonio Orza, la duplicación de los fondos estructurales destinados a las comunidades autónomas es una medida lógica" tras el acuerdo. También el consejero de Hacienda de Asturias, Avelino Viejo, afirmó que el objetivo del Principado es aumentar las aportaciones que recibía de la CE. Entre 1989 y 1993, Asturias ha recibido unos 25.000 millones de pesetas.

En el mismo sentido se pronunció el consejero de Presidencia de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso. En su opinión, la comunidad manchega debería mantener entre 1994 y 1999 el porcentaje en el reparto de los fondos, lo que supondría duplicar los 150.000 millones que recibió de la CE entre 1986 y 1992.

El Ejecutivo cántabro valoró positivamente el acuerdo, si bien, en nota de prensa, puntualizó que "no hay que agradecerle nada al Gobierno", mientras el consejero de Economía de la Junta de Extremadura, Manuel Amigo, insistió en que confía en que se alcance la cifra de 800.000 millones de pesetas de inversión por parte de la Administración central y la autonómica en su comunidad hasta 1999.

La satisfacción también presidió las declaraciones de la presidenta de Murcia, María Antonia Martínez, quien, no obstante, matizó que recibir ayudas supone que existen carencias.

Políticos y empresarios también han opinado sobre el acuerdo. Para la CEOE, el reparto representa un importante impulso a la cohesión; IU reclama que el dinero se dedique a proyectos que creen empleo, y en nombre del PP, su portavoz, Rodrigo Rato, advirtió que, aún siendo una buena noticia, no arreglará la situación de la economía española. Los ministros Juan Manuel Eguiagaray y Jerónimo Saavedra destacaron la importancia de los fondos para mejorar infraestructuras y crear empleo.