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CIUDADANOS ESCURRIDIZOS

En Europa se pagan...

Cepos, tribunales y embargos para los infractores del resto del continente

En Amsterdam, los cepos no respetan ni a los autobuses de turistas: un vehículo mal aparcado, cualquiera que sea, tiene su castigo inmovilizador. En Londres, el ciudadano que no paga una multa acaba en los tribunales. En París, las autoridades se pueden cobrar la sanción en plazos... tras embargar la cuenta corriente. Incluso en Roma, capital de un país donde algunas autoridades no brillan en el cumplimiento minucioso de la ley, las multas se pagan. En la Europa comunitaria, cobrar las multas es la regla. En las grandes ciudades españolas, es la excepción.En Italia, las multas de tráfico se pagan. Incluidas las de aparcamiento, que pone la policía urbana, informa Peru Egurbide. No existe nigún procedimiento ejecutivo especial que refuerce la aplicación de estas sanciones. Pero la jurisprudencia es tan constante en favor de la obligatoriedad del pago que el ciudadano común prefiere simplemente hacerlas efectivas antes que arriesgarse a que la multa crezca con los consiguientes recargos e intereses, más las costas de los procesos judiciales.

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Claro que los ciudadanos menos comunes -que en Italia son muchos, entre políticos, diplomáticos, notables, clero y, quizá, periodistas- logran muchas veces encontrar una mano amiga en la Administración que pare la denuncia. Sin embargo, los agentes tienen por costumbre exigir el pago inmediato de la multa correspondiente a coches pillados por el cepo.

Mientras, todas las ciudades holandesas aplican las mismas normas relativas al pago de multas de tráfico. En las que poseen un centro histórico muy concurrido y de difícil circulación, como Amsterdam, la policía municipal suele emplear el cepo con profusión... hasta con los autobuses de turistas, informa Isabel Ferrer. Frente a una situación de impago, la policía holandesa envía varios recordatorios. De no surtir éstos efecto, el titular del coche puede ser requerido por los tribunales. También es posible acudir a la justicia si el conductor no está de acuerdo por la sanción.

Reino Unido

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En el Reino Unido, el impago de una multa, sea del tipo que sea, implica una citación a juicio. El multado puede apelar ante el juez, si considera injusta la sanción; pero, de confirmarse la multa, hay que pagarla: de lo contrario, el juez tiene poderes para proceder a un embargo de bienes. La incomparecencia a juicio se considera delito y puede impedir la renovación del permiso de conducir, informa Enric González. La grúa y el cepo son utilizados masivamente, con la peculiaridad de que no sólo la policía, sino cualquiera, puede colocar el cepo a un coche mal aparcado y cobrar por retirarlo.En París, la imposición de multas y los agentes que cuidan de ello no dependen del Ayuntamiento, sino de la prefectura de policía de cada departamento, informa Octavi Martí. Un 75% de las sanciones son abonadas por los infractores, que en un 30% de los casos presentan recurso, con más o menos suerte, en un plazo de un mes. Para hacer efectivo el importe de la multa misma, el plazo puede oscilar entre los 10 y los 30 días desde la. recepción en casa de la fotocopia, de la sanción.

La mayor o menor paciencia, está en relación directa con la. importancia de cada infracción. cometida.

En caso de impago tras los, plazos -y recargos- previstos, cabe acudir a los tribunales, que pueden intervenir las cuentas corrientes del moroso y cobrar, en cómodos plazos, las sanciones o inmovilizar el coche.

En Alemania se cobran las multas. Al cabo de una semana, la administración municipal envía una citación para el pago. Quince días después, llega otro exhorto y a la multa se suma un recargo. Y cada 15 días la multa se encarece nuevamente, informa Anne Haage.

Las sanciones de tráfico también se pagan religiosamente en Bruselas. Las de circulación y aparcamiento urbanas corren a cargo de las respectivas policías de las 18 comunas que componen la aglomeración, informa Lluís Bassets. Hay unos tribunales de primera instancia donde los ciudadanos pueden presentar sus alegaciones si no están conformes con la multa. Se llaman tribunales de policía.

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