La mujer es menos depredadora que el hombre, pero más perversa, afirman en un curso sobre la delincuencia
Hay consenso, entre los especialistas relacionados con las áreas del ámbito psicosocial, sobre que la mujer delinque menos que el hombre. Pero esa situación, que viene reflejada por las estadísticas, también origina que "a la hora de interpretarlo, aparezcan múltiples discursos ideológicos", porque presentan a la mujer como ser pasivo, o en el papel de "perversa", pero no violenta, según señaló el profesor Leopoldo Ortega-Monasterio durante un curso sobre agresividad en la Universidad de Salamanca. No obstante, aunque la delincuencia protagonizada por mujeres llegue menos al juzgado, y a pesar de que se observe que tienden a aproximarse las funciones hombre-mujer respecto al quebrantamiento de la ley, "la diferencia es aún muy notoria" en relación con los encarcelamientos.
Ortega-Monasterio señaló que si a la mujer se la ha considerado "más pura", también es cierto que se la tiene por "más perversa, en el sentido de manipuladora, maliciosa, engañadora, que se valdría de su astucia para que fueran otras personas las que consumaran un delito, y ella sería, en todo caso, la instigadora de la actividad delictiva". Por eso, no es frecuente, a diferencia del hombre, que sea protagonista de agresiones físicas, que, cuando se producen, suelen darse en personas desequilibradas o también, según casos clínicos aislados, por personalidad pasivo-dependiente. Ortega-Monasterio apuntó también que dentro de un proceso legal, "probablemente, los jueces son menos proclives a encarcelar a las mujeres".
"En la mujer, en general, se da menos violencia física, y los delitos son más de complicidad, según el profesor. Mientras el hombre "va al grano", la mujer es "más indirecta". Además, en el caso de la mujer, los investigadores ven la prostitución como una "válvula de escape", dentro del contexto social marginal. "Mientras la salida del hombre sería el robo o el atraco, una forma de evasión, de autonomía y de marginación a la vez es la prostitución en el sexo femenino", con la "ventaja" de que carece de la represión inmediata que tiene el delito lucrativo.
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