La presidencia bosnia propone transformar la república en federación
La presidencia colegiada bosnia, compuesta por tres musulmanes, tres serbios y tres croatas, propondrá la transformación de la república en un Estado federal en las negociaciones sobre el futuro de Bosnia-Herzegovina, según anunció ayer en Sarajevo el presidente bosnio, el musulmán Alia Izethegovic. La propuesta será presentada hoy en Zagreb a los mediadores internacionales David Owen y Thorvald Stoltenberg por todos los miembros de la presidencia colegiada menos Izetbegovic, que permanecerá en su puesto en la capital bosnia.
"La presidencia ha definido su postura", declaró con resignación el presidente bosnio, quien hasta el jueves había defendido la postura de un Estado único y multiétnico. La presidencia bosnia ha aceptado las propuestas para constituir un Estado federal, aunque no se han definido el número de unidades que compondrían la federación. "La división étnica de Bosnia ha sido rechazada", enfatizó Izetbegovic, quien un día antes, el jueves por la noche, había declarado que la confederación propuesta por serbios y croatas representaba una división en tres mini estados.La decisión de aceptar la escisión de la antigua república yugoslava ha venido impuesta por la inferioridad militar de la Armija (Ejército) bosnia sobre el terreno frente a los radicales serbios, que ya controlan el 70% del país. Sin embargo, varios jefes militares se manifestaron en Sarajevo rotundamente en contra de aceptar la partición de Bosnia y a favor de continuar la guerra. Éstos esperan que la presión de Estados Unidos a favor del levantamiento del embargo les permita adquirir las armas necesarias para dar un giro de 180 grados a la situación del frente militar. Los musulmanes de Bosnia-Herzegovina han basado en realidad toda su estrategia de re sistencia en el convencimiento de que finalmente se produciría una intervención militar interna cional.
En la decisión de Izetbegovic ha pesado la situación en el centro de Bosnia y en la capital, Sarajevo, que las organizaciones humanitarias califican de "crítica". La fórmula adoptada por Izetbegovic para dar su brazo á torcer es la de una confederación de tres Estados.
Esa era la propuesta que discutieron en Ginebra los miembros de la presidencia colegiada bosnia (formada por croatas, serbios y musulmanes) a finales del pasado mes de junio, reunión a la que tanto el vicepresidente bosnio, Ejup Ganic, no mostró ayer ningún entusiasmo por el cambio de actitud de Izetbegovic, que supone abandonar la lucha por un Estado unido y multiétnico.
Las relaciones de Ganic
Ganic cuenta con muy buenas relaciones con la Armija (formada mayoritariamente por musulmanes), partidarios de mantener la lucha a toda costa. El peligro de una escisión en el bloque sin fisuras que hasta ahora parecían formar Ganic e Izetbegvic puede provocar una peligrosa ruptura en el centro del poder en Sarajevo.
La pretensión de los croatas bosnios liderados por Mate Boban, que ahora combaten conjuntamente con los serbios contra sus antiguos aliados musulmanes, es formar parte de la Gran Croacia propugnada por Franjo Tudjman. Al igual que los radicales serbios de Radovan Karadzic, que desde el principio del conflicto recibieron apoyo ideológico y logístico desde Belgrado, y que son partidarios de unirse a la Gran Serbia estimulada por el presidente serbio, Slobodan Milosevic.
Los miedos de Owen
David Owen, el mediador designado por la Comunidad Europea (CE) para tratar de parar la guerra en Bosnia, aseguró ayer que temía por la viabilidad de una partición "que los musulmanes en realidad no desean". Pero Owen, cuyo plan de paz forjado con Cyrus Vance, ex copresidente de la Conferencia de Paz sobre la antigua Yugoslavia ha pasado al baúl del olvido, señaló que la paz hay que firmarla en la tierra, "no en un cielo ideal, y las cosas empeoran de día en día".
Aunque las fuerzas musulmanas mantienen con holgura su control sobre el área de Travnik y combaten con dureza contra las fuerzas croatas en la ciudad de Mostar, donde desde hace días se lucha encarnizadamente, la situación es desesperada al norte. La ciudad de Maglaj está completamente rodeada por las tropas conjuntas de los radicales serbios y del HVO, mientras que las unidades bosnias siguen resistiendo al sur de Zepce.
Los cascos azules británicos desplegados en Vitez no cuentan con informes fidedignos de lo que ocurre en la zona, aunque los escasos datos que reciben parecen señalar que las tropas serbias han logrado forzar un nuevo pasillo al sur de Maglaj.
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