La ópera 'Electra' muestra la rivalidad entre los dos festivales de Salzburgo

La rivalidad entre el Festival de Verano de Salzburgo y el de Pascua de la misma ciudad austriaca ha traspasado los límites del. tradicional secretismo y se ha transformado en un enfrentamiento público y fuera de control. El estallido ha sido provocado por el anuncio, la semana pasada, por parte de ambas lucrativas empresas musicales, -dirigidas por Claudio Abbado y Gerard Mortier- de que en 1995 estrenarán la ópera Electra, de Richard Strauss, en dos versiones tan diferentes como costosas.

En el conflicto, seguido con delicia por los melómanos apasionados con las intrigas de Salzburgo, se han involucrado, voluntaria o involuntariamente, nombres como el de los directores Claudio Abbado y Lorin Maazel y Gerard Mortier. Ambos festivales eran dirigidos en el pasado por el desaparecido maestro Herbert von Karajan, que logró una estrecha cooperación entre las dos instituciones. En la actualidad, el Festival de Verano está dirigido por el belga Gerard Mortier, y el de Pascua, por el italiano Claudio Abbado.La singular guerra verbal se inició la semana pasada, cuando Claudio Abbado anunció que en 1995 estrenará una nueva producción de Electra. La obra será presentada poco después en Berlín, y en 1996, en la Scala de Milán. La ópera será dirigida por el italiano Giorgio Strehler, y Abbado conducirá a la Orquesta Filarmónica de Berlín, formación de la que es director permanente.

Escenografía japonesa

El ex director de la ópera de Bruselas y actual responsable artístico del Festival de Verano, Gerard Mortier, reaccionó de inmediato con indignación, acusando a Abbado de "violar gravemente los acuerdos de cooperación" entre ambos festivales suscritos recientemente. Mortier aseguró que el festival que él dirige también tenía planificado abrir la temporada de 1995 con el estreno de Electra, pero bajo la batuta de Lorin Maazel, con una escenografía estilo kabuki diseñada por un artista japonés del que aún no se sabe el nombre. "Está claro que el Festival de Pascua busca un camino independiente", denunció Mortier. Según él, mantuvo estrecha correspondencia con Claudio Abbado sobre la cooperación para los años 1995 a 1997 y "Abbado jamás mencionó las intenciones de estrenar Electra con Strehler".Beate Burchhard, gerente del Festival de Pascua, dijo, por el contrario, que los directivos del Festival de Verano estaban "perfectamente informados" de sus estrenos y que era "de conocimiento público" que la planificación de la ópera Electra se inició hace tres años. Según Burchhard, a comienzos de este año le ofrecieron al gerente del Festival de Verano, Heinrich Wiesmüller, una coproducción y "no hubo respuesta".

Uno de los dirigentes del Festival de Pascua cercano a Abbado, que no quiso revelar el nombre, comentó con sarcasmo los planes de Mortier: "¿Qué necesidad hay de traer a un director japonés, del que aún no se conoce el nombre, para una ópera alemana que trata sobre una tragedia griega?".

En Salzburgo se viven más claramente que nunca las desventajas de la ausencia de Karajan, que murió en la mañana de un domingo de verano en 1989 y dirigía a su orquesta con la misma mano dura que a las autoridades culturales de la ciudad, que durante su mandato no se atrevían a ofrecerle resistencia.