Los dermatólogos advierten contra las quemaduras solares y por rayos UVA

Las quemaduras son "frecuentísimas", pero no sólo en la época estival, según el doctor Vidal García Torres, jefe de la unidad de quemados de La Paz, de Madrid. Últimamente, además de las quemaduras causadas por los rayos solares han entrado en escena las originadas por los rayos UVA artificiales. Por ello, los especialistas señalan que actualmente "no solamente nos encontramos con la lesión dérmica en sí, sino que están apareciendo lesiones precancerosas y cancerosas en la piel, consecutivas a esa desordenada y excesiva exposición".

Entre otros expertos en cirugía plástica que asistieron recientemente a una reunión internacional celebrada en Salamanca, Vidal García Torres ha indicado que "en nuestro país se ha visto cómo en los dos o tres últimos años un tumor enormemente maligno que es el melanoma -que en gran porcentaje de los casos es consecutivo a la exposición solar- está apareciendo con una incidencia altísima". Así, en La Paz, hace 20 años se operaban dos o tres casos de melanoma al año, mientras que este año se han intervenido "hasta 30 melanomas, y eso es mucho", asegura el jefe de la unidad.La causa radica en "esa forma estacionaria y brutal" en que se torna el sol. La exposición de los rayos solares -también a los UVA artificiales, según los expertos- no sólo origina problemas dérmicos y lesiones precancerosas, sino que -ha asegurado Vidal García Torres- "se produce un factor de envejecimiento importante en la piel".

El médico, natural del pueblo castellano de Arévalo, no puede olvidar lo que vio en sus tiempos; jóvenes que hacían las mujeres. durante el verano: "Se protegían del sol. Pero no hace mucho me quedé atónito al encontrarme con instalaciones de rayos L`VA en mi pueblo, seguramente en aras de una supuesta modernidad".

Lo que sí destacan los especialistas, tanto en el riesgo canceroso como en el envejecimiento de la piel, es que tales situaciones no se presentan de pronto ni de forma inmediata -salvo en el caso de la quemadura evidente-, sino que son fruto de un proceso, de la acumulación de exposiciones al sol, lo que origina "un cambio de la calidad de la piel, a lo que seguirán lesiones premalignas y malignas, en muchos casos", ha puesto de relieve el doctor Jacques Isaac Peled, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Israel.

Esa forma larvada de producirse el peligro es uno de los motivos de que falte conciencia sobre las consecuencias de "cocinarse" al sol, en expresión del experto israelí. Peled mantiene que "la medicina preventiva es muy, muy sencilla: disminuir la exposición a los rayos solares, hacerlo de una forma lógica, si guiendo los consejos médicos, porque estamos hablando -y no se trata de asustar- de tu mores de la piel, y aun el mela noma sigue siendo un verdugo de mucha gente, que debe limitar su exposición al sol".

En relación a los rayos UVA, el doctor García Torres ha destacado que la Academia Americana de Dermatología aconseja que, a lo largo de la vida y en pacientes que necesitan tratar ciertas enfermedades dermatológicas para las que sean necesarios rayos UVA, no sean más de dos o tres sesiones las que se apliquen a lo largo de la vida, recomendación que ha corroborado el doctor israelí.

Si la exposición frecuente causa daño a la piel, el mal es aún mayor para quienes -en expresión del doctor Peled, que ha residido en Uruguay- "van y se pegan el solazo", es decir, tenderse durante largas horas.

Las cremas, según los expertos que asistieron a las sesiones científicas, no actúan como barrera, ya que "generalmente, los factores de protección que se emplean son muy bajos, porque si se aplican factores altos no se ponen morenos". Aparte de que "ponerse moreno", ha precisado el doctor García Torres, "es un mecanismo de defensa, y como todos esos mecanismos no se pueden agotar".

La cara es una de las zonas más sensibles y que más padece las consecuencias de los rayos solares. Pero "son terribles las que aparecen en las manos y en los pies". Hay que contar con las lesiones que no son malignas pero tienen una agresividad local muy alta, caso de los epiteliomas vasocelulares, que terminan alcanzando a "un tomador de sol". Son situaciones que se dan en la llamada "piel de campesino", conocida en las tierras castellanas como "roña de los viejos", así como, en las costas, la "piel del marinero", propia de gentes permanentemente expuestas al sol.