La Comunidad pagará 7.000 millones para urbanizar Nuevo Versalles

El Gobierno regional tendrá que desembolsar 7.000 millones de pesetas para urbanizar 204 hectáreas de Nuevo Versalles -donde están siendo demolidos 21 bloques en esqueleto- y edificar allí un área residencial por iniciativa pública. El Gobierno, regional espera construir en esta zona de Fuenlabrada 7.040 viviendas sociales. El Ivima -Instituto de la Vivienda de Madrid, empresa pública autonómica- compró en 1990 este suelo al Fondo de Garantía de Depósitos -el hospital de los bancos-, tras la suspensión de pagos presentada en su día por la empresa Proconfort -propiedad de José Luis Pinto Fontán-, entidad que comenzó a edificar Nuevo Versalles y que lo dejó inacabado.

La quiebra de la empresa propició la del Banco de Valladolid, que había avalado la operación, y por eso el último propietario fue el hospital.Los responsables de la Comunidad han indicado que las obras de urbanización no comenzarán hasta que se destruyan los 21 bloques semiconstruidos en el barrio. La semana próxima se efectuará la segunda voladura controlada de viejas estructuras, después de que hace una semana cayeran los primeros bloques.

Hasta el momento se han invertido 3.200 millones de pesetas para expropia r una parte del suelo y 1.000 millones de pesetas para la concesión de licencias y elaboración de proyectos. Los ingresos posteriores previstos por la Comunidad ascienden a 10.000 millones de pesetas por la venta de suelo. La demolición ha coincidido con la publicación en los boletines oficiales de la convocatoria de un concurso público, dirigido a cooperativas y promotores, encaminado a que opten a los idos millones de metros cuadrados de suelo donde se van a levantar las 7.000 viviendas sociales.

El concurso, convocado por el consorcio urbanístico que in tegran la Comunidad y el Ayuntamiento de Fuenlabrada (localidad de 150.000 habitantes), pone a la venta 26 lotes de suelo, que salen a un precio desde 12.600 pesetas el metro cuadrado a 18.700 pesetas.

La mitad de las viviendas que se van a levantar tras la conclusión de la demolición serán calificadas como "de protección oficial". El resto de pisos será de promoción pública, de precio libre y viviendas protegidas y tasadas.

El pasado jueves día 24 de junio comenzó la demolición de las fantasmagóricas estructuras que dejó allí Proconfort, y que iban a acoger 16.000 viviendas. La operación de derribo, que le cuesta al erario público 400 millones, continuará en las próximas semanas, puesto que la preparación de cada voladura requiere varios días de trabajos técnicos.