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La oficialidad de la Flota del Mar Negro exige que la fuerza naval se mantenga bajo pabellón ruso

Pilar Bonet

Los oficiales de la Flota del Mar Negro han exigido que esta armada se mantenga intacta y bajo pabellón ruso. Esta actitud de rebeldía hace peligrar el acuerdo que Rusia y Ucrania habían concertado para dividir a partes iguales esta flota de casi cuatrocientos buques heredada de la Unión Soviética. El presidente ucranio, Leonid Kravchuk, ha sido muy claro: los oficiales deben obedecer los acuerdos dimitir. El comandante en jefe de la Flota el Mar Negro, almirante Eduard Baltín, nombrado por consenso entre Ucrania y Rusia, trató ayer de aplacar los ánimos que se han desbordado en la base de Sebastopol.

Baltín propuso una solución de compromiso consistente en izar el pabellón militar soviético, bajo el cual ucranianos y rusos lucharon conjunta y victoriosamente durante la II Guerra Mundial. El almirante respondía así a la decisión de una asamblea de oficiales de toda la flota, que, el día anterior en Sebastopol, exhortó a izar la bandera de San Andrés, el pabellón marítimo ruso, en todos los buques y navíos de la Flota del Mar Negro a partir del 1 de julio.

Los oficiales rechazaron el acuerdo para repartir la flota a partes iguales firmado por los presidentes de Ucrania y Rusia, Leonid Kravchuk y Borís Yeltsin, respectivamente, el 17 de junio. "La única decisión aceptable hoy es la entrega de la Flota del Mar Negro a la juridicción rusa",. manifestaron los delegados de los oficiares, según la agencia Itar-Tass.

Las decisiones de la asamblea de oficiales "no tienen fuerza jurídica", en opinión del ministro de Defensa de Ucrania, general Konstantin Morózov. El ministro que expresó su confianza o el almirante Baltín tendrá la contención, el sentido común y la influencia necesarios para evitar que la flota se amotine. El comandante en jefe de la flota "está obligado a cumplir y cumplirá las decisiones adoptadas por los presidentes de Rusia y Ucrania", señaló Morózov.

"Un acuerdo no es un dogma, sino una directriz para la acción", dijo en Moscú Yuri Dubinin, antiguo embajador de la URSS en España y en EEUU, que hoy dirige la delegación rusa en las conversaciones bilaterales ruso-ucranianas sobre la flota. Dubinin no excluyó que se introdujeran "determinados correctivos" en el acuerdo, según la agencia Interfax.

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En contra de la división de la flota a partes iguales, un acuerdo que debe comenzar a ponerse en práctica a partir del próximo septiembre, se ha manifestado el vicepresidente de Rusia, general Alexandr Rutskói, y también el mariscal Evgueni Shapóshiiikov, ex comandante en jefe del mando militar unificado de la Comunidad de Estados Independientes.

En el momento de consumarse la desintegración de la URSS, a finales de 1992, la Flota del Mar Negro estaba formada por 373 unidades, entre barcos y submarinos, además de 151 aviones y 85 helicópteros, según datos publicado por el periódico Pravda Ucraini.

Por su parte, la Unión de Oficiales de Ucrania ha pedido a los presidentes de Ucrania y Rusia que ayuden a efectuar la ratificación del acuerdo alcanzado entre ambos países. Esta organización ha propuesto a la dirección ucrania que considere extranjeros todos los buques de la flota que alcen el pabellón ruso y los saque de las aguas territoriales ucranianas.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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