Los turistas, que suban en ascensor
Los cascos históricos de Granada, Toledo y Cuenca se cerrarán al tráfico y habrá que acceder a ellos por medios mecánicos
Las ciudades monumentales españolas se preparan para cerrar sus puertas al tráfico. Tres de las más emblemáticas -Toledo, Granada, Cuenca- diseñan planes para facilitar el acceso masivo de visitantes a sus cascos históricos sin que tropiecen forzosamente con miles de vehículos, soporten sus bocinazos o inhalen sus escapes contaminantes. Sus pIanes coinciden en una solución común: reducir al mínimo el tráfico rodado y tender accesos mecánicos desde grandes aparcanientos en las afueras para trasadar a los traseúntes hasta el corazón del casco histórico.En Granada se propuso esta idea en 1985, pero la opinión púbIica se echó encima del proyecto, que ganó el premio nacional de Urbanismo del año. En el plan especial de la Alhambra, el arquitecto José Seguí diseñó un funicular para el traslado de los turistas desde el paseo de la Bomba hasta el recinto monumental. Se armó un conflicto tremendo. Ecologistas, conservacionistas y opinión pública lograron arrinconarlo. "Suscitó un conflicto en la ciudad", dice hoy apesadumbrado el autor de la propuesta. "Bien planteados, los funiculares, las escaleras mecánicas o los ascensores son más suaves que cualquier elemento de rodadura. El problema: es cómo encajarlos en el paisaje sin dis¡torsionarlo". Seguí continúa defendiendo la solución funicular para llegar a los jardines de la Alhambra. Está convencido de que el transporte por cable impone sus ventajas sobre las escaleras mecánicas: "Las escaleras son un elemento excesivamente llamativo de más dificil adaptación. Los modelos que se conocen están integrados en edificios y forman parte de ellos. Del funicular, por el contrario, hay muy buenos ejemplos, muy efectivos para el traslado de grandes cantidades de gente. Se irá imponiendo a medida que se resuelva su integración en el paisaJe". Lo que no logró Seguí para Granada confía ensayarlo en Antequera, ciudad para la que ha proyectado un funicular que será presentado en público el próximo 15 de julio. "Es un funicular para llegar hasta la Peña de los Enamorados, un lugar mágico del megalítico que dio origen a la expresión Que salga el sol por Antequera".
Granada ha vuelto a retomar la idea de los accesos mecánicos. La ciudad soporta un formidable caos circulatorio cuya envergadura se mide por el tráfico que recorre la calle de los Reyes Católicos, la principal: 23.000 vehículos diarios' de los cuales un 12% son grandes camiones. Este volumen no lo consiguen algunas grandes vías de acceso a Madrid o Barcelona.
Esta insólita concentración de vehículos (que produce un ruido superior a los 70 decibelios, 10 puntos superior al umbral permisible), sumada a la presencia de hasta 12.000 turistas que intentan acceder en un día a la Alhambra, más la inaccesibilidad del tráfico rodado al barrio del Albaicín, convierten a la ciudad andaluza en un modelo escogido para ensayar cualquier solución por inédita que parezca.
A partir del miércoles próximo, el Palacio de Congresos de Granada hervirá de ideas en esta dirección. Se celebra el 1 Congreso sobre Movilidad y Calidad Ambiental en los Centros Urbanos, al que están invitados, entre otros, Bernard Winkler, re actor de los planes especiales de Múnich y Bolonia; la alcaldesa de Estrasburgo; el director de Tráfico y Medio Ambiente de Amsterdam, y Fabio M. Ciuffini, autor de la propuesta Una ciudad sin coches para Perugia.
El punto de mira del congreso es cómo frenar el deterioro del centro de las ciudades y confrontar las experiencias europeas; desde la prohibición de circular a todo tipo de vehículos motorizados, como es el caso de algunas ciudades monumentales italianas, a los intentos de coexistencia pacífica peatón-coche puestos en práctica en Holanda. La ocasión se va a aprovechar para exponer los proyectos en los que se han embarcado tres de las ciudades históricas españolas más emblemáticas: Granada, Toledo y Cuenca. Las dos primeras cuentan con sendos planes de movilidad que se han presentado ante la Dirección del Medio Ambiente de la Comunidad Europea para acogerse a las ayudas del programa Life.
Tres elevadores al Albaicín
El plan de Granada se enmarca en una serie de operaciones de gran calado encaminadas a ordenar la ciudad con vistas a los Campeonatos Mundiales de Esquí, que se celebrarán en 1995. Para ese año está previsto que se pueda acceder por autovía desde Levante, la costa granadina y Madrid. Contará con una nueva estación de ferrocarril y un nuevo modelo de estructura interna para el tráfico.
El plan que se ha presentado en Bruselas se refiere exclusivamente a los accesos al barrio del Albaicín, un enclave por el que sólo se puede circular a pie. Carece de transporte público y accesos rodados. Sus escarpadas aceras y sus angostas calles lo impiden. El arquitecto Santiago Rodríguez, autor del proyecto presentado, en Bruselas, ha diseñado una espina de circulación vertical, apoyada en tres ascensores, para que los residentes del barrio puedan desplazarse cómodamente desde sus casas hasta el corazón de la ciudad sin tener que subir o bajar escaleras. -
Este eje vertical (véase el dibujo) se completará con un servicio de minibuses para el transporte horizontal, a lo largo de un recorrido no superior a los 10 minutos por _el interior del barrio. El coste de este plan se ha evaluado en 3.250.000 ecus (486 millones de pesetas), y se llevará a cabo, con o sin ayuda comunitaria, a partir de febrero de 1994 para que pueda entrar en servicio año y medio después.
Escaleras hasta Zocodover
Los responsables municipales colaboran con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para intentar de nuevo la búsqueda de una solución mecánica (¿un tren de cremallera?) para trasladar a los turistas peatonales desde dos puntos próximos a la catedral -la plaza Nueva y el Campo del Príncipe- hasta el recinto de La Alhambra.
La solución para. canalizar, a los tres millones que visitan Toledo cada año es diferente. La ciudad también lo es. Tiene un perfil excepcional. Pertenece a ese tipo de ciudades-loma fundadas bajo un criterio defensivo, perfectamente inacesibles. El arquitecto Joan Busquets la compara con las ciudades-Estado italianas, encumbradas lejos del llano. Busquets ha analizado "escrupulosamente" Toledo y las soluciones que propuso Winkler en 1991 a su tráfico rodado. Autor del plan especial del casco de la ciudad, colabora estrechamente con los responsables municipales de urbanismo, encabezados por su teniente de alcalde, Roberto López. El edil apenas puede contener su entusiasmo cuando. relata el cúmulode, proyectos que se trae entre manos. El que ha presentado en Bruselas se llama Puerta de Toledo al siglo XXI y contiene la ordenación de la movilidad interna y hacia el exterior del casco histórico -habitado por sólo 12.500 de las 65.000 personas censadas en la ciudad-, al que acuden tres millones de turistas al año. La ejecución del proyecto está valorada en 674 millones de pesetas.
El Ayuntamiento encuesta estos días a viandantes y usuarios de vehículos para saber dónde y por qué se mueven. Con los datos disponibles, han trazado un esquema en el que se contempla suprimir el tráfico de vehículos privados de no residentes dentro del recinto amurallado. Para el acceso de funcionarios y visitantes, Busquets ha diseñado dos grandes aparcamientos integrados en la falda norte de la ciudad y conectados con el centro mediante un sistema de escaleras mecánicas que permiten trasladar en horas punta hasta 9.000 personas por hora.
Una solución similar se ha propuesto para acceder desde la hoz del Huécar hasta las casas colgadas de Cuenca. "Con sólo 300 millones, la ciudad puede quedar de punta en blanco", afirma Carlos Corral, coautor del plan especial del centro histórico de esta ciudad, que concentra la mayor parte de sus visitantes en los fine s de semana. Unos acuden atraídos por la movida nocturna del barrio del Castillo (salida norte); otros, los más, a contemplar de día uno de los conjuntos medievales más fascinantes y luminosos de Europa.
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