Delors cabalga de nuevo

La Comisión Europea ocupará la mayor parte de su tiempo hasta el próximo diciembre en discutir cómo volver a crecer, aumentar la competitividad y crear empleo en Europa, tras el encargo recibido por su presidente, Jacques Delors, hace una semana, para que redacte un Libro Blanco bajo el título "Al entrar en el siglo X XI"'. Europa se ha revelado como el continente del paro y ello se debe, según el primer diagnóstico que presentó Delors el 21 de junio ante el Consejo Europeo, a disfunciones creadas por el Estado de bienestar. "En Copenhague se ha roto un tabú", asegura un alto funcionario de la CE. Y aunque la Comisión quiere hallar la piedra filosofal de la competitividad sin destruir la protección social, los más liberales consideran que será una buena ocasión para avanzar sus posiciones.Las ideas para empezar a trabajar fueron redactadas personalmente por Delors, prácticamente en secreto, mientras guardaba cama afectado por ciática la semana anterior a la Cumbre. "Delors utiliza la técnica de la rueda de bicicleta" aseguraba un miembro de la Comisión. "Pide Papeles y sugerencias a todos pero sólo él sabe de qué va el conjunto" añadía. El proyecto ha creado una gran expectativa, pero pocos funcionarios de la CE saben cómo afectará a su trabajo desde el punto de vista práctico.

Durante todo el verano, la Comisión se ha dado un plazo de reflexión para aportar ideas nuevas a las ocho líneas estratégicas propuestas por Delors. "No queremos que cada funcionario saque viejos papeles olvidados en los cajones con las ideas de siempre", asegura uno de los colaboradores del presidente. Y añade: "La gente deberá llevarse muchas carpetas en la bolsa de la playa. Va a ser un verano de reflexión, empezando por el presidente, que ya ha pedido la fabricación de una maleta de dossiers para sus vacacione?. -

El 1 de setiembre, los Estados. miembros empezarán a aportar también sus ideas. Se abrirá una etapa de consultas con los agentes sociales, principalmente representantes de los sindicatos y de las patronales. Todos los servicios de la Comisión implicados en alguna de las ocho líneas estratégicas dedicarán prácticamente todos sus esfuerzos hasta noviembre a la construcción del Libro Blanco, que será objeto de un primer debate de detalle el 22 de noviembre, en un Consejo de Ministros de Economía y Finanzas que se celebrará en Luxemburgo. Se llegará así a los días 10 y 11 de noviembre, momento en que el Consejo Europeo, reunido en Bruselas bajo la presidencia belga, discutirá y aprobará el documento.

Competencias de los Estados

El Libro Blanco no aportará una lista de propuestas legislativas o directivas, como sucedió con el Mercado único. El amplio abanico de áreas afectadas por el crecimiento y el empleo es incumbencia en muchos casos de las competencias de los Estados y no de la CE. No se traduce tampoco en una nueva reforma de los tratados existentes, como sucedió con el Acta Única que surgió del Libro Blanco sobre el mercado sin fronteras.

Lo único que tienen en común ambas iniciativas es el intento de polarizar todo el trabajo de la Comisión Europea en torno a un programa de trabajo -en este caso el empleo- y dar de nuevo a la institución que preside Delors un papel decisivo dentro de la Comunidad. "Hay que volver a tensar a todos los servicios de la Comisión después de un período bajo como el que venimos atravesando", aseguraba un eurofuncionario.

- El actual Libro Blanco parte de una observación: los Doce no pueden salir de la recesión cada uno por su lado, se necesitan y necesitan a la CE como conjunto. Las ideas y propuestas concretan que se lanzarán en la Cumbre de Bruselas no tendrán un caracter obligatorio pero constituirán una dinámica de discusión y de toma de conciencia que modificará las políticas de los Estados y las posiciones de los agentes sociales. Habrá también, naturalmente, políticas comunitarias de acompañamiento e incluso pueden crearse algunos instrumentos o instituciones específicas para alguna de las iniciativas.

No hay duda, sin embargo, de la dirección que tomarán algunas ideas. Como ya ha sucedido en la propia Cumbre, las- reformas del mercado de trabajo y la moderación salarial recibirán un espaldarazo, por lo que el Libro Blanco puede ser una ayuda a los gobiernos que desean obtener concesiones sustanciosas de los sindicatos, como será el caso de España. Lo más importante, sin embargo, según señalan sus simpatizantes y sus enemigos, es que Delors cabalga de nuevo y que la institución que preside vuelve a situarse en el centro de la CE.