Mantener la protección

La Cumbre de Copenhague registró algunas novedades curiosas. Delors, por ejemplo, reconoció que los costes salariales son una de las claves de la falta de competitividad, pero evitó que las conclusiones finales lo recogieran para no hacer una declaración de guerra contra los sindicatos. John Major, por su parte, aseguró en su discurso que "no hay que volver a las condiciones industriales del siglo XIV'.Las diferencias tienen su origen en el énfasis que pone cada uno en los distintos elementos de la competitividad. Delors y con él los socialistas y los demócratacristianos consideran que hay que incidir en todos los factores que contribuyen a la competitividad, desde la movilidad y la formación profesional hasta los costes salariales y dé la seguridad social. Major, en cambio, hace girar casi todas sus reflexiones alrededor de los costes del trabajo. La redacción de las conclusiones de la, Cumbre estuvo encallada en esta discusión.

"El plan no debe poner duda la protección social de los ciudadanos" decía el primer borrador. Para la mayoría de los Doce, incluidos gobiernos conservadores como el alemán, no debía haber discusión sobre esta cuestión. Para Major, en cambio, era mejor evitar la referencia.

Felipe González, según contó en rueda de prensa, se apuntó también a borrarla, "porque es obvio que no se ya a tocar al Estado de bienestar". Al fin, la frase desapareció.