El Polisario acepta negociar el plan de Gali sobre el censo

El número dos del Frente Polisario, Bachir Mustafá Sayed, se manifestó ayer flexible con respecto al referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental y hasta llegó a considerar como "una base de trabajo aceptable" la última propuesta del secretario general de la ONU, Butros Gali, para elaborar un censo de votantes que participen en la consulta. También elogió la actitud de EE UU ante el conflicto sahariano y afirmó incluso que su organización se había "convertido en pronorteamericana".Dos días después de entrevistarse con Javier Solana, el ministro español de Asuntos Exteriores, Sayed, que es también el responsable saharaui de las relaciones con la ONU, ofreció en Madrid una conferencia de prensa. Resaltó las "concesiones serias, concretas y enormes" que hace el Polisario "en un último esfuerzo" y apeló a "la bondad y sabiduría de los gobernantes de Marruecos (...) y también a la generosidad" de Gali.

Durante su reciente gira por el Magreb, Gali propuso un compromiso para superar las divergencias entre Rabat y el Polisario sobre los criterios de identificación de los votantes saharauis en el referéndum que debería celebrarse antes de fin de año. Mientras el Polisario se aferraba al censo español de 1974 (74.000 personas) Marruecos pretendía ampliarlo con 120.000 electores más. La ONU sugiere ahora incrementarlo en unos 16.000.

Sayed explicó que en la entrevista que mantuvo con Gali la semana pasada solicitó mejoras y aclaraciones del compromiso, sobre todo "en lo concerniente a los testimonios orales" a partir de los cuales, teme, habitantes del sur de Marruecos intenten demostrar su saharauidad para poder votar. Rabat aún no ha contestado a la sugerencia de las Naciones Unidas.

El dirigente saharaui hizo un vibrante elogio de algunos Estados miembros del Consejo de Seguridad empeñados en que la ONU "tenga éxito y en que el referéndum sea creíble y justo". "Estoy pensando", añadió, "en EE UU en primer lugar y después en Nueva Zelanda y en España", aunque también expresó cierta amargura a propósito de la actitud de este último país.

"Nunca hemos apreciado los intentos del Gobierno español de no implicarse", afirmó antes de lamentar la ausencia de observadores militares españoles entre los cascos azules desplegados en el Sáhara. Si se confirma que el Ejecutivo español "impide o aplaza la visita" de Gali a Madrid "se añade un elemento de insatisfacción".