Vivisección del morbo

Los decorados de Kika, la película que, está rodando Pedro Almodóvar en Madrid, son de un kitsch de lujo. La casa de Kika (Verónica Forqué) y Ramón (Alex Casanovas) tiene cientos de detalles llenos de guiños a lo que es el diseño y a lo que es el llamado buen gusto. Manda el color, manda un exotismo burlesco. El propio Almodóvar ha traído de su casa algunos de los adornos y objetos que le dan calor a este hogar disparatado. Con un decorado así no podría haber un drama serio. El director manchego está realizando una película de intriga, pero a su manera, claro.Kika es un película coral, con cuatro personajes principales. Cada uno tiene una complicada historia detrás y, por supuesto, llega el momento del embrollo final. "Hay una secuencia en que parece una película de los hermanos Marx, con gente que entra y sale por todas las puertas", dice el director. "Pero no creo que haya exceso de personajes, sólo los justos". Entre ellos, como acostumbra, ha guardado un pequeño papel para su madre (qué hace de presentadora de un programa de libros en televisión) y para su hermano Agustín (que es uno de los operarios que arreglan una puerta rota).

Pedro Almodóvar tiene una manera de afrontar las complicadas tramas de sus películas, y es el solucionar ciertas situaciones dramáticas en clave de humor. Yo dosifico mucho el humor en mis películas", dice, "porque si no ésta, empieza a torcerse. La base del humor que utilizo la resuelvo con dosis de naturalidad y de verosimilitud. El reto es hacértela creíble. Muchas veces, la comicidad proviene sólo de las cosas cotidianas. Los toques de humor que incluyo en mi película provienen de notas que tomo de situaciones que veo, pero no las transcribo tal cual, sino a través de lo que: mi imaginación hace con ellas para hacerlas cómicas".

La escena más cómica que ha filmado hasta ahora en esta película. es la de la violación. Pero Almodóvar se apresura a decir que es consciente de que una violación es un suceso atroz y dramático, sólo que la de Kika se da en circunstancias que la hacen graciosa. "La violación física es una de las cosas menos graves que le suceden a Kika en la película, peores son las violaciones de otro tipo a las que se ve sometida", dice. "Una de ellas, la que más le indigna, es la violación de la intimidad".

Victoria Abril encarna a una reportera de televisión llamada Andrea Caracortada,; encargada de un reality show que se titula Lo peor del día. Procura meterse en todos los sucesos más espeluznantes de la ciudad, entre ellos la violación de Kika. "La realidad de los reality shows es mucho más exagerada que lo que yo puedo hacer", reconoce Almodávar. "Pero tampoco es eso lo que me propongo, me hubiera sido muy difícil superarlo. La gente es cada vez más pasiva. La televisión termina por dominar la vida de casi todos ellos".

"En el cine de los últimos años se huye de la realidad. Y, por el contrario, la realidad se ha convertido en la estrella de la televisión. Me parece tremendo tanto por parte de los productores como de los espectadores. El morbo es algo que me aterra, sobre todo porque significa el desprecio total del dolor ajeno. Y en ese sentido tiene un elemento corruptor, porque nadie tiene derecho a robar algo tan íntimo como el dolor ajeno, y mucho menos a venderlo. No creo en un código deontológico, pero sí digo que eso habría que frenarlo".

Emociones fuertes

El actor norteamericano Peter Coyote hace el papel de padre de Ramón, y es un escritor bohemio y seductor. "Si nadie viera los reality shows no los harían. Si existen es porque hay gente con una vida tan mísera y vacía que tienen que llenarla con esas emociones fuertes que ven en la televisión".Peter Coyote se siente a sus anchas en España. Se ha puesto en las manos de Almodóvar y su confianza es total. "Parte del genio de Almodóvar es el de trabajar con temas serios, de dilemas morales, y hacerlo con sentido del humor. Esto tiene la ventaja de que cuando haces reír a alguien lo haces compartir tu punto de vista; en la tragadia no siempre es así", afirma Coyote.

"Es la primera vez que trabajo en un país extranjero y en un filme en otro idioma. Llegué hace tres meses sin hablar una palabra de español y ahora ya puedo expresar ciertas ideas. En la película me desenvuelvo bien, pero no puedo improvisar en español y eso me da mucha rabia, me quita libertad. Es lo más duro que he hecho en cine", se lamenta.

"Pero considero ésta una gran experiencia. Vivimos cada vez más en un mundo multicultural y esta experiencia en España es muy importante para mí. Cuando termine la película habré pasado casi un año entre españoles, y estoy seguro de que eso me hará mejor hombre, mejor actor".

Kika estará íntegramente rodada en Madrid, una ciudad complicada, devorada y devoradora. En la película y en la realidad ha desaparecido el Madrid en el que surgió el Almodóvar de sus primeros largometrajes. "España vivió una sequía tremenda, luego vino el despertar, que fue muy espectacular especialmente en Madrid; luego nos integramos. en Europa y ahora vivimos un momento muy bajo", comenta Almodóvar. "En el caso de la noche madrileña, se la han cargado. Ha habido una voluntad de las autoridades de apagarla. Esto coincide con unas nuevas generaciones que crecen en un momento difícil y lo afrontan sin el riesgo o el sentido de lo lúdico que teníamos nosotros. Dejan menos lugar para la diversión desinteresada y si van a hacer un disco o una pintura están pensando antes si es que la van a vender. Eso te quita mucha libertad".