Un baile demasiado lento

Los nacionalistas vascos y catalanes consideran que las negociaciones con el jefe del Ejecutivo en funciones, Felipe González, sobre el futuro Gobierno van demasiado lentas y se ha perdido una semana. A su entender, del 7 al 13 de este mes se podría haber mantenido ya una primera reunión; la celebrada la pasada semana hubiera sido la segunda y de respuesta a la oferta de Felipe González, "y en esta tercera se debería ya estar hablando de contenidos concretos del acuerdo e incluso de las carteras que González ofrece" decía ayer un dirigente nacionalista.Curiosamente, a los nacionalistas les preocupa quién será el próximo presidente del Grupo Parlamentario Socialista. "Nosotros nos entendemos bien con estos que llaman del aparato duro del PSOE", añadía este portavoz, para quien con Alfonso Guerra, con Txiki Benegas y con Eduardo Martín Toval "se puede negociar, porque son duros, pero muy serios". La buena relación de los citados con Xabier Arzalluz y Miquel Roca` viene de muy antiguo.

En la semana que ha terminado, el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, se ha entrevistado en nombre del PSOE con Iñaki Anasagasti, portavoz parlamentario del Partido Nacionalista Vasco; con Miquel Roca, portavoz de Convergéncia i Unió, y con Rosa Aguilar, diputada electa y responsable de política institucional de Izquierda Unida, para hablar del reparto de los puestos en las Mesas.

Simultáneamente, el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, hacía lo mismo, aunque sus interlocutores nacionalistas no le han ocultado que de momento están negociando con los representantes socialistas. Eduardo Martín Toval les ha hecho el siguiente diseño para la Mesa del Congreso: tres puestos para el Partido Popular, tres para el PSOE, y uno, respectivamente, para Izquierda Unida, Convergéncia i Unió y el Partido Nacionalista Vasco. No hay respuesta todavía, ya que también se condiciona a si hay acuerdo de Gobierno.

Los dirigentes de Convergéncia i Unió y del Partido Nacionalista Vasco mantienen conversaciones entre sí para intercambiarse sus impresiones y de paso para que ni uno ni otro se desmarque. Aunque el "baile es demasiado lento" insisten.