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LA NUEVA LEGISLATURA

González advierte a los nacionalistas que la situación europea exige un Gobierno sólido

El presidente se entrevistará con Alfonso Guerra para pactar la dirección del grupo parlamentario

Felipe González no dio ayer muestra alguna de desánimo por las objeciones que ponen los partidos nacionalistas a formar parte del Gobierno de España y apeló a su responsabilidad. La situación económica y política de Europa aconseja, dijo, que haya Gobiernos de mayoría sólida. Aun así, dejó claro que, en última instancia, está dispuesto a gobernar con un Ejecutivo de "minoría mayoritaria". González asistió en la capital danesa a una. reunión de los dirigentes socialistas de la CE y de los países que aspiran a ingresar en ella previa a la cumbre comunitaria de hoy y mañana. Sus correligionarios le felicitaron por su reciente é3dto electoral. "Estamos todos orgullosos de Felípe" declaró Willy Claes, presidente del Partido de los Socialistas Europeos.

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Un baile demasiado lento

El líder socialista español mantiene la incógnita respecto a quién es su candidato para presidir el Grupo Parlamentario Socialista. En su esquema de trabajo las cuestiones del partido quedan en último lugar, dado que el resultad.0 de la alianzas condicionará la designación de los cargos del grupo y de las presidencias del Congreso y del Senado.Guerristas y renovadores prefieren no lanzar a sus candidatos para no enturbiar el diálogo de su secretario general con los líderes de otras formaciones políticas, aunque dan por seguro que el asunto interno se resolverá esta misma semana en la entrevista que González mantendrá con el vicesecretario general, Alfonso Guerra.

En Dinamarca, Felipe González mantenía ayer el optimismo. "Espero una respuesta positiva, de compromiso con nuestro país", declaró respecto a las consultas mantenidas con los líderes de CiU, Jordi Pujol, y del PNV, Xabier Arzalluz. "Los grupos con los que he consultado hacen una reflexión interna. No quiero ser su portavoz", añadió, rehusando especular sobre la contestación que darán, acaso esta semana, a su oferta de formar un Gabinete de coalición.

El presidente en funciones no resistió la tentación de resaltar una vez más la necesidad de "una mayoría, sólida para el Gobierno", y de que "no haya turbulencias en la legislatura. Doy una prioridad no caprichosa a la estabilidad. Hay muchas experiencias de gobiernos minoritarios, pero la situación política y económica que vive no sólo España, sino Europa, aconseja un Gobierno con mayorías sólidas".

Si no obtuviese una respuesta favorable, González exploraría otras vías. "Si no puede ser un Gobierno de mayoría, será un Gobierno de minoría mayoritaria", que, en todo caso, "buscaría el diálogo y fórmulas de compromiso". "El país espera que haya un Gobierno" con una u otra fórmula.

La oferta de IU

A pesar de que reconoció que "apenas le había echado un vistazo" González se atrevió a hacer una valoración de la oferta que le hizo el sábado el Consejo. Político Federal de Izquierda Unida ('IU). "Parece que no están muy de acuerdo entre ellos, pero quieren algún tipo de cooperación con el Gobierno".

Alguinos responsables socialistas españoles que han acompañado a su secretario general a Copenhugue expresaron en privado su sorpresa porque la coalición de izquierdas ha puesto "relativamente bajo" el listón de sus condiciones para apoyar al Gabinete que formará González.

La reunión de los socialistas europeos, a la que también asistieron los jefes de Gobierno de Dinamarca y Austria y el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, se celebró- en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores danés. El lugar elegido, un edificio del Estado, suscitó todo tipo de comentarios jocosos entre los colaboradores de González sobre las acusaciones de las que serían objeto en España si se atreviesen a organizar encuentros de esta índole en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Exteriores.

El líder socialista ha viajado a Dinamarca con cierto sosiego al tener la evidencia de que en su partido resulta casi imposible encontrar voces en contra de un pacto estable con los nacionalistas. Sólo prevé las voces discrepantes de la corriente Izquierda Socialista y de algún presidente autonómico.

Los dos sectores reconocen que ahora lo realmente importante es garantizar un Gobierno estable, aunque echan de menos que su secretario general no haya promovido todavía las conversaciones internas para la renovación del grupo parlamentario. Todos los diputados y senadores electos del PSOE serán convocados para la tarde del próximo día 28. En esa reunión se votará las direcciones parlamentarias.

Dirigentes socialistas dan por seguro que Felipe González y Alfonso Guerra celebrarán esta semana una reunión en la que se afrontará esta cuestión de forma «pactada". La idea del consenso interno la mantienen no tanto porque tengan datos al respecto, dado el mutismo del presidente, sino porque está en la "cultura" del partido y porque no quieren imaginar que de forma ostensible el resultado sea que un sector triunfa sobre el otro.

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