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El recorte practicado por el PP en los gastos sociales ahoga los cursos para desempleados

El PP ahorra a costa de los parados. El Gobierno municipal destina este año 1.875 millones de pesetas menos (una rebaja del 70%) al Instituto Madrileño de Empleo y Formación Empresarial (IMEFE). A menos dinero, menos alumnos, menos cursos y ninguna beca para facilitar el acceso de los más pobres a sus escuelas. En 12 meses, el IMEFE reconoce haber cerrado seis de los 19 centros que tenía. El último, uno de jardinería en la Quinta los Molinos (San Blas), ha comenzado a vaciarse de herramientas y mobiliario esta semana. Pero la oposición contabiliza hasta 14 centros liquidados o en desaparición.

Los 100 alumnos de la escuela de jardineiría de la Quinta respiraban aromas de eucalipto y aprendían a dar vida a las flores. Eso era antes, porque desde hace un mes ya nadie acude a ese centro, cerrado por los problemas presupuestarios. Ahora sólo quedan en la "casita de chocolate", como llaman al edificio, los guardas -cinco- y una cuadrilla de tres empleados, todos del IMEFE.Ellos también pueden perder su trabajo, porque los contratos son temporales y ya no tienen nada que guardar. Los 15 profesores que enseñaban a sacar esquejes ole las plantas ya saben lo que es el paro porque su contrato terminó en mayo. La mayoría de los estudiantes eran jóvenes en paro que no superaron la educación básica, personas marginadas (alcohólicos o drogadictos) y gente ¿le mediana edad que ha perdido su trabajo y necesita reciclarse para acceder a otro empleo.

Oficios de antes

Los centros del IMEFE pueden -podían- hacer gala de ser los únicos que recuperaban oficios que están a punto de ser historia, como los luthiers (constructores de instrumentos musicales), los canteros o los forjadores. La escuela donde los jóvenes emulaban a Stradivari, el constructor de vioHnes, se cerró hace meses, "porque no había demanda", dice el director de formación del IMEFE, Fernando Viñuelas. A medida. que el paro crece en Madrid, disminuye la oferta de cursos que dan formación al que no la tiene.El recorte del presupuesto para este fin es tanto más sorprendente cuanto más se piensa que algunas de ellas tienen (o tenían) un porcentaje de estudiantes que encontraba trabajo de hasta el 90%, bastante más alto que la mayoría de facultades un¡versitarias. "En algunas, como la de audiovisuales de San Blas, han encontrado trabajo el 90% de los que han terminado los cursos", recuerda el concejal socialista José María de la Riva.

La escuela de jardinería de la Quinta los Molinos era una de las que más éxito tenían a la hora de colocar a los alumnos. Su directora, Cayetana Galbete, afirma que la mitad de los alumnos que acabaron el año pasado ha encontrado trabajo. "A veces los que permanecen desempleados es porque son bebedores y no les admiten en las empresas, o porque prefieren seguir estudiando", puntualiza.

La escuela de Galbete no sólo ha cerrado sus puertas, sino que también ha vaciado los armarios. Dicen que la concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, les había prometido que podrían seguir en el centro como asociación (de profesores y ex alumnos) para enseñar a los vecinos cómo cuidar las rosas. Para ello contarían con las herramientas y materiales que dejase el IMEFE.

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Pero no queda casi nada. Las carretillas y rastrillos fueron desalojados esta semana para viajar a otro centro que el instituto municipal tiene en la carretera de Tres Cantos. En la Concejalía de Medio Ambiente no ha sido posible contrastar esta información, pero el concejal De la Riva señala que esa área no tiene dinero para hacer frente a un nuevo gasto, como sería la creación de una escuela de jardinería para aficionados.

Los estudiantes cuidaban cuatro hectáreas del parque (que tiene 21 en total): el jardín y los rosales, que necesitan más atención. Los jardineros encargados de esta zona verde tendrán ahora mucha más labor a su cargo, lo que posiblemente llevará a un aumento del monto de la contrata o bien a un deterioro de la zona, según Cayetana Galbete. Ella cree que el IMEFE es "como el perro del hortelano: ni hace ni deja hacer". "No necesitan el material porque han cerrado cuatro centros de jardinería y tienen menos gente", dice la ex directora.

Los interventores del organismo tampoco han permanecido en dos años (el IMEFE se creó hace tres) han pasado por el puesto cinco personas. Fernando Viñuelas reconoce que al organismo donde trabaja le ha afectado mucho el recorte presupuestario general del Ayuntamiento. Tanto, que ya no hay dinero para becas ni casi para inversiones. El presupuesto del Ayuntamiento asigna 30 millones a becas, pero Viñuelas afirma que, paradójicamente, nadie recibe ayudas directas del IMEFE ni del Ayuntamiento.

Este año sólo se va a abrir un nuevo centro, en un antiguo colegio público del distrito de Tetuán, donde se van a impartir cursos de radio. En vez de atender a 6.000 alumnos sólo tendrán 4.000, según las previsiones del propio organismo, y sólo 1.000 a decir del grupo municipal socialista. En lo que va de año el IMEFE ha atendido a unas 1.000 personas en unos 100 cursillos, según Viñuelas.

Las divergencias en cuanto al número de centros liquidados se explican con el hecho de que el IMEFE utiliza instalaciones ajenas para desarrollar algunos programas y las abandona en cuanto éstos finalizan -por tanto, no las considera cerradas al no ser centros estables-, y también a la concentración de los cursos en un solo local (una instalación sirve para varios programas). "El grupo socialista cree que hemos clausurado un centro donde se impartía un cursos de matarifes", replica Viñuelas, "cuando la sede de ese programa era el Matadero Municipal". Los seis que computan cerrados son escuelas donde los cursos tenían continuidad, como la de la Quinta los Molinos.

El Instituto Nacional de Empleo (Inem) y la Comunidad Europea subvencionan buena parte de los programas. Pero el Inem ha rebajado su aportación de 1.500 millones de pesetas en 1991 a 500 el año pasado. En éste sólo disponen de 337. La CE financió 200 programas en 1992, pero éste, sólo 54 de momento. La CE condiciona su aportación -el 45% del curso- a que el municipio sufrague el resto.

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