El PP se inclina por un autobús ecológico que la EMT considera desfasado

La Asamblea de Madrid aprueba el miércoles una ley para suprumir las barreras a los minusválidos y al día siguiente la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se la salta. El consejo de la entidad adjudicó ayer a Pegaso y Daf el montaje de 200 autobuses clásicos, sin facilidades para impedidos. Son los primeros autobuses que se compran en dos años. Además, los representantes del PP propusieron estudiar la oferta de Repsol de probar 10 vehículos movidos por un derivado ecológico del petróleo. La EMT considera desfasado este sistema y recomienda el gas natural como alternativa energética más verde.

La flota de la EMT sufrirá en otoño una pequeña cura de rejuvenecimiento. Los 200 autobuses que ayer encargó el Consejo de Administración de la EMT contribuirán a rebajar la edad media del parque de vehículos (5,3 años) y permitirán que dos centenares de autobuses con más de 12 años puedan jubilarse.La EMT no adquiere un solo autobús desde 1991 por los problemas políticos creados en el seno del Consorcio Regional de Transportes. Hasta hace unos meses, el Ayuntamiento cuestiono su permanencia en la entidad.

El concurso de adquisición de autobuses fue convocado hace un año, pero no se resolvió hasta ayer. Cuando los nuevos vehículos empiecen a funcionar habrán pasado unos 16 meses. José Antonio García Alarilla, concejal de Transportes y consejero de la EMT, culpa de la demora a "los problemas surgidos entre el Ayuntamiento y el consorcio". Pero también contribuyó al retardo "la situación interna de las empresas elegidas" y la decisión de Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente, de buscar un modelo más ecológico.

Sin embargo, los nuevos autobuses serán los de siempre: 170 coches del modelo Pegaso 6424 -"un vehículo español con gran nivel de competitividadl, explicó el consejero socialista Eugenio Morales- y 30 unidades de la empresa Daf. Casi 15 millones cuesta el primero y cerca de 16 millones el segundo. En total, 3.011 millones.

Los nuevos autobuses, pues, ni serán más ecológicos ni tendrán plataforma baja para facilitar el acceso a minusválidos. Curiosamente, la Asamblea de Madrid aprobó hace dos días (aunque aún no ha entrado en vigor) la Ley de Eliminación de Barreras Arquitectónicas. La ley protege la accesibilidad a los transportes y sugiere los autobuses de plataforma baja. No obstante, la EMT tiene pendiente otro concurso para adquirir 25 unidades adaptadas a impedidos.

'Alternativa verde'

Para solucionar la alternativa verde, Esperanza Aguirre intentó ayer sin éxito que el consejo suscribiera el convenio ofrecido por Repsol para probar en una decena de autobuses el gas licuado de petróleo (GLP), un derivado menos contaminante que el gasóleo. La EMT compraría los vehículos y la empresa se encargaría de aportar los 100 millones de pesetas que cuesta adaptar los motores al combustible y preparar las instalaciones de la empresa."Pero Aguirre se quedó sola defendiendo la propuesta", comentó Eugenio Morales. El consejo accedió a negociar con Repsol, pero no a suscribir acuerdo alguno. El gerente del consorcio, Fidel Angulo, considera un "despilfarro" adquirir 10 autobuses (150 millones) "para experimentar un proyecto muerto".

El consorcio y la EMT prefieren el gas natural comprimido (GNC). Según un informe de la EMT, el GNC "es la alternativa energética de futuro más fiable, sus yacimientos son inagotables, su emisión contaminante es mínima, se puede distribuir a través de la red doméstica de gas natural y su coste es menor".

Por el contrario, asegura Fidel Angulo, el GLP depende "de las existencias de petróleo, que se agotará en 30 a 40 años, tiene riesgos importantes y contamina más".

La EMT concluye que "se considera una solución ya obsolescente [en desuso]". Fiat entregará en noviembre al consorcio un prototipo de autobús movido por GNC.