Gali respalda la ofensiva de la ONU en Somalia
Las Naciones Unidas atacaron ayer en el doble frente diplomático y militar en Somalia. De madrugada, aviones norteamerica nos bajo mandato del Consejo de Seguridad volvieron a bombardear objetivos en Mogadiscio. Horas después, el secretario general de la ONU, Butros Gali, avalaba la actuación de los cascos azules paquistaníes el día anterior, aunque lamentaba la muerte de al menos 20 civiles. Gali subrayó la necesidad -de continuar la operación en el país africano porque "está basada en el desarme de las bandas somalíes". Mobamed Fará Aidid, objetivo de los ataques, declaró ayer en Mogadiscio, que la ONU es "un instrumento de opresión", pero aseguró que negociará si se detienen los bombardeos.
Al menos dos somalíes murieron en el tercer bombardeo efectuado en la madrugada del lunes por las fuerzas de paz de la ONU en Somalia, contra las fuerzas del general Mohamed Fará Aidid. Este señor de la guerra es considerado por la ONU como el principal responsable del fracaso de sus intentos por lograr un arreglo a la guerra civil que asuela el país africano y también del ataque contra los cascos azules del pasado día 5, que costó la vida a 23 militares paquistaníes. Una vez más, la ofensiva fue realizada por aviones y helicópteros norteamericanos en el marco de la operación iniciada el sábado a raíz de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para buscar, detener y juzgar a Aidid.Estados Unidos continuará los ataques aéreos contra las fuerzas de Aidid mientras sea necesario, según explicó ayer un alto funcionario del Pentágono.
Aidid se mostró desafiante ayer al convocar una rueda de prensa en su casa en Mogadiscio, junto a su cuartel general destruido en los reciente ataques. "Son agresores", dijo refiriéndose a las tropas de la ONU, "sólo han alcanzado objetivos civiles". Sin embargo, en un gesto conciliador, dijo estar dispuesto a "reunirse y negociar" con las tropas de la ONU, pero sólo después de que "dejen de bombardear a nuestro pueblo".
Mientras, la ONU investigaba ayer el incidente protagonizado por cascos azules paquistaníes que, el domingo, dispararon contra decenas de manifestantes que protestaban contra la intervención de la ONU. Al menos 20 somalíes murieron en este incidente. Según el portavoz militar de la ONU en Mogadiscio, Kevin McGovern, "otras personas, además de los soldados paquistaníes dispararon contra los manifestantes cuando se dispersaban".
Accidente lamentable
El secretario general de la ONU, Butros Gali, expresó ayer en Viena, su consternación por el incidente del domingo. "Lamento el accidente que ocurrió durante una operación de desarme", dijo. "Si ha habido algún exceso, lo investigaremos. Pero todo lo que se ha hecho, está contemplado en las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Somalia".
Frente al aval de Gali, la organización humanitaria, Médicos sin Fronteras condenó ayer lo que consideró uso excesivo de la fuerza por parte de la ONU. También el ministro de Defensa italiano, Fabio Fabbri, expresó su preocupación sobre la situación en Somalia al apuntar que las muertes provocadas por los cascos azules paquistaníes el domingo, "desacreditan" ala ONU.
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