Aviones de la OTAN protegerán a todos los 'cascos azules' desplegados en Bosnia

El secretario de Estado norteamericano, Warren Cristopher, anunció ayer, ante el Consejo de Ministros de la OTAN, el envío de 300 soldados a la República ex Yugoslava de Macedonia, en un gesto Me significado simbólico y también tangible", para demostrar el compromiso de EE UU en la seguridad europea. Cristopher anunció también la celebración de una cumbre extraordinaria de la OTAN en Europa, antes de fin de año, a la que asistirá el presidente Bill Clinton para poner al día las tareas de la Alianza ante la nueva situación mundial. La Alianza decidió ayer, además, organizar la cobertura aérea de las fuerzas de la ONU, para proteger "su mandato global" en toda la antigua Yugoslavia. Para Christopher, eso significa que cualquier ataque a los cascos azules, dentro o fuera de las zonas seguras, puede desencadenar inmediatamente un represalia aérea occidental.

La aplicación de la resolución 836 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que crea las zonas seguras para la población civil bosnia recibió ayer un impulso decisivo en la reunión ministerial del Consejo del Atlántico Norte, una vez despejadas las reticencias que había levantado en un primer momento. La OTAN desplegará sus fuerzas aéreas para proteger a los soldados de la Uriprofor, acomodando para ello el actual dispositivo de vigilancia de la zona de exclusión de vuelo sobre Bosnia. El contingente de F-16 españoles, seis en principio, ofrecidos por el Gobierno español para las tareas de vigilancia, será integrado en el conjunto del dispositivo, aunque sin misiones ofensivas.El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, ha recibido ofertas suficientes de distintos países, musulmanes en su mayor parte, para formar la fuerza terrestre necesaria para la protección de las zonas seguras. Según el ministro español de Exteriores, Javier Solana, son hasta 8.000 los hombres disponibles para estas; tareas. Estados Unidos ha ofrecido, de su parte, los medios de transporte que sean necesarios para trasladar a estas fuerzas a Bosnia.

El compromiso norteamericano tiene su expresión más rotunda en el despliegue de 300 soldados en Macedonia, que llegarán la semana próxima y donde sustituirán al batallón formado por soldados escandinavos que custodia la ayuda humanitaria y el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas en la ex república yugoslava. La llegada de los norteamericanos liberará al batallón escandinavo, que podrá así desplegarse en Bosnia

Aceptación macedonia

Warren Cristopher dejó bien claro ayer que el batallón norteamericano tiene como misión implícita impedir la extensión del conflicto a esta república por un ataque serbio. "Todo el mundo debe saber que una agresión contra Macedonia tendría graves consecuencias", aseguró. "No dejaremos a nuestros hombres indefensos, estén bien seguros de ello", remaché. La decisión de Washington fue acogida con gran satisfacción por los aliados.

El Gobierno de Macedonia se apresuró a expresar ayer en un comunicado oficial su conformidad con el despliegue de las tropas norteamericanas.

Como complemento de estas medidas, la OTAN propondrá a la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa un aumento sustancial de los monitores civiles actualmente desplegados en la región serbia de Kosovo, donde EE UU no tolerará la extensión del conflicto, según indicó también Cristopher.

Los socios de la OTAN se esforzarán en obtener una nueva resolución de Naciones Unidas que permita el sellado de la frontera de Bosnia con Serbia, cuestión a la que se opone Belgrado y que requerirá el apoyo de Rusia. Los aliados dejaron perfectamente claro ayer que la aplicación de todas estas resoluciones no significa arrumbar el plan Vance-Owen, sino al contrario, pero el secretario de Estado norteamericano, por su parte, prefirió evitar las referencias al polémico plan y se limitó a asegurar que "sobre la mesa hay medidas nuevas y más duras, para aplicarlas si es necesario".

"La creación de zonas de seguridad es una medida temporal hacia el arreglo negociado sobre los principios del plan Vance-Owen, que garantizan plenamente la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de la República de Bosnia-Herzegovina", reza el comunicado del Consejo de la OTAN.

El conjunto del plan de acción se realizará bajo mando de la ONU, con la coordinación aérea de la Alianza Atlántica y con tropas de fuera de la OTAN.

La propia Federación Rusa podría ofrecer hoy su participación, durante la reunión del Consejo de Cooperación Atlántico. La orden de ataque aéreo se producirá a petición de la Unprofor, cuando lo considere necesario para su defensa. Según el ministro español, ello hace posible aplicar un sencillo silogismo, que permitirá defender con la fuerza aérea a quienes defienden a la, población civil y, por tanto, se podrá hacer cuando la población civil esté en peligro.