España deberá reducir a la mitad el cultivo de girasol por el acuerdo del GATT
Los agricultores españoles deberán reducir a la mitad la actual superficie de girasol, que asciende a unos dos millones de hectáreas, a partir de 1994 de acuerdo con los compromisos adoptados en el marco del GATT entre Estados Unidos y la Comunidad Europea.
El acuerdo perjudica especialmente a países como España y Alemania, cuyas superficies de cultivo tuvieron un importante crecimiento durante las campanas de 1989 a 1991, y beneficia a Francia.Con este compromiso, el girasol deja de ser la importante alternativa a las producciones en secano como se prevía en los últimos años desde la Administración y el propio sector.
El acuerdo sobre el girasol en el marco del GATT establece una cuota máxima para la CE de 5.128.000 hectáreas frente a los 5,3 millones de hectáreas que se habían sembrado en la última campaña, superficies que se deben repartir entre todos los países comunitarios. Los ministros comunitarios decidieron que cada país tenga un límite de superficies de cultivo que sea la media de las siembras realizadas entre 1989 y 1991.
En las campañas 1989/90 y 1990/1991, las siembras españolas de girasol ascendieron a un millón y a 1,2 millones de hectáreas respectivamente, lo que supone una media de un millón de nectáreas, frente a los 1,5 millones sembradas en la campaña anterior y a los casi dos millones de este año.
En base también al acuerdo del GATT, esa superficie límite de un millón de hectáreas se deberá abandonar en un 15% en el primer año del acuerdo (1994), y un 10% en los años siguientes, lo que reduce aún más las siembras y bloquea para el futuro el desarrollo de este cultivo como alternativa a las tierras de secano.
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