Monstruos digitales

Los dinosaurios de Jurassic park no pueden parecer más prehistóricos, sin embargo no existirían sin la magia de un ordenador. Los creadores del milagro han sido los especialistas de la empresa californiana Industrial Light and Magic, propiedad de George Lucas, el productor de la ya legendaria serie de la Guerra de las Galaxias. Tras inventar los efectos especiales de Terminator 2, los técnicos informáticos trasladaron a las pantallas de su ordenador el dibujo de la isla donde se desarrolla la acción.A partir de ahí crearon los monstruos y los dotaron de movimientos. Incluso uno de los seres humanos que son devorados por los lagartos prehistóricos es una creación informática. Las criaturas de ordenador sólo ocupan seis minutos y medio de película, el equivalente a 18 meses de trabajo y 15 millones de dólares (1.860 millones de pesetas) de inversión. Además están completadas con otros prototipos construidos en el estudio.

Los actores Jeff Goldblum (La mosca) y Laura Derri (Corazón salvaje) tuvieron que rodar escenas en solitario fingiendo que una bestia les perseguía. También intervienen en la película Richard Attenborough y Sam Neill. Algún día esta actuación será innecesaria. Si se cumple el sueño de George Lucas, en algunos años los actores serán también creados dentro del ordenador, en el mismo lugar donde ahora se inventan las bestias.

La ficción y la realidad parecen borrar sus límites con este tipo de productos. El público, sobre todo el infantil, se llena la cabeza de imágenas fantásticas de seres casi mitológicos. Desde hace unos años la pasión por los dinosaurios ha crecido a través de los monstruos de dibujos animados. En esta apuesta de la ficción la realidad saca también un buen partido. Los Museos de Ciencias Naturales, que llevan años obteniendo beneficios de la venta de reproducciones de dinosaurios, esperan un refuerzo del interés por sus departamentos de Paleontología.