Helicópteros de EE UU bombardean en Mogadiscio un depósito de armas de Aidid

Helicópteros norteamericanos bombardearon ayer en Mogadiscio un depósito de armas perteneciente al principal señor de la guerra somalí, Mohamed Fará Aidid, según informó en Roma la agencia italiana Ansa, citando fuentes militares de las Naciones Unidas. Esta acción de represalia interviene apenas 24 horas después de unos combates callejeros en la capital somalí entre seguidores de Aidid y fuerzas de la ONU, en los que murieron 22 cascos azules paquistaníes. Según Ansa, varias piezas de artillería y vehículos de combate quedaron destruidos en el bombardeo.

Esta acción norteamericana rompió la calma aparente que había vuelta a la capital somalí tras los violentos sucesos de la víspera, los más sangrientos desde el inicio, en el pasado mes de diciembre, de la operación internacional destinada a proteger el suministro de ayuda humanitaria a la población civil. Esta calma no había impedido que ayer por la mañana, la ONU iniciara la evacuación a Kenia de parte de su personal civil.Las bajas de 22 cascos azules paquistaníes fueron confirmadas ayer en Islamabad por el ministro de Asuntos Exteriores. Previamente se había dado el número de 28 muertos. Además de los soldados paquistaníes, otros 23 somalíes murieron en los enfrentamientos. Entre el centenar de heridos no paquistaníes figuran tres cascos azules norteamericanos.

Los combates se habían extendido el sábado por toda la capital, y el contingente italiano de cascos azules tuvo que enviar una columna de 12 carros de combate y vehículos blindados para rescatar a unos 80 soldados paquistaníes asediados en una vieja fábrica de tabaco por grupos somalíes armados.

Las versiones de cómo estallaron los combates son contradictorias. Aidid dijo que los cascos azules abrieron fuego contra civiles desarmados que se habían congregado para protestar contra un intento de la ONU de apoderarse de una emisora de radio al sur de Mogadiscio. Según la emisora, gran número de civiles, entre ellos mujeres y niños, resultaron muertos. Aidid pidió por la radio a las fuerzas de la ONU que abandonasen Mogadiscio.

El portavoz de la ONU en la capital somalí, Faruk Mawlawi, desmintió que las fuerzas de paz intentasen tomar la emisora, que suele difundir informaciones anti-ONU. Añadió que pistoleros no identificados iniciaron los enfrentamientos al atacar a cascos azules cuando rogistraban un depósito de armas de Aidid. Según los acuerdos de paz, negociados bajo los auspicios de la ONU, las facciones armadas tienen sus depósitos de armas en áreas específicas, de donde no pueden sacarlas. Las fuerzas de la ONU en Somalia suman 20.000 cascos azules de 30 países.