Nueva York descubre el arte latinoamericano con una gran exposición en su Museo de Arte

La fascinación neoyorquina por los artistas mexicanos Frida Kahlo, Diego Rivera y el cubano Wifredo Lam tiene ya varias décadas de antigüedad, pero su éxito es una excepción en Estados Unidos, donde no se conoce a otros artistas latinoamericanos. El Museo de Arte Contemporáneo (MOMA) de Manhattan, que ha permanecido impasible hasta ahora ante este interés casi elitista, inaugura el próximo domingo la más importante exposición sobre el arte de América del Sur que se ha visto nunca en América del Norte.

"Llevo 15 años soñando con sacar adelante este proyecto", explica el director del departamento internacional del MOMA, Waldo Rasmussen. "En cierta manera me alegro de que el momento haya llegado ahora cuando la realidad política del mundo está más preparada que nunca para aceptar diferentes cultura?. Rasmussen, que empezó a agrupar las obras para la exposición sevillana de la Plaza Estación de Armas, considera que los cambios geopolíticos de los últimos años y la ruptura de la política de bloques están haciendo que el público se interese por corrientes artísticas nuevas. Después de ser reclamado para. agrupar obras para la exhibición de Sevilla, el director del departamento internacional del MOMA decidió que la colección merecía la atención del museo neoyorquino y propuso a los directivos de la institución albergar esta muestra. La intención de Rasmussen con esta iniciativa era dar por concluida de una vez por todas la época en la que Europa y Estados Unidos miraban con aires de superioridad el arte del hemisferio sur."No quiero que mis palabras se interpreten como si yo considerara la cultura latinoamericana ajena a la cultura. de Occidente, pero sin duda hasta ahora ha sido considerada como un caso aparte", explica Rasmussen, que ha paseado esta recopilación de arte por el mundo. Sevilla fue el lugar con mayor número de obras en exposición el verano pasado durante la Expo, posteriormente el Centro Pompidou de París albergó la colección que viajó a Colonia antes de ser trasladada a Nueva York.

A pesar de que el MOMA dedica dos de sus plantas de exposiciones itinerantes a recorrer las huellas artísticas de casi ocho décadas de convulsiva historia latinoamericana, la exposición ha tenido que reducir por motivos de espacio las 450 obras con las que se inauguró en Sevilla para conmemorar el Quinto Centenario.

Cerca de una tercera parte de las 300 pinturas y esculturas son contemporáneas e incluso algunas han sido realizadas expresamente para esta ocasión. Las sorpresas no van a ser sólo por parte de la vanguardia latinoamericana, Rasmussen apuesta porque el conocimiento de la obra de la brasileña de principios de siglo, Tarsila do Amaral, la van a constituir como una de las pintoras más importantes del siglo.

La exposición ha sido organizada con fondos tan diversos como la Fundación Rockefeller, donaciones del empresario venezolano Gustavo Cisneros, y fondos de Univisión, la Comisaría de la ciudad de Sevilla para el 92 y el Consejo Nacional de Cultura de Venezuela, y su intención es no sólo dar a conocer nuevas obras de arte sino atraer a un público diferente al que habitual visita el museo.

Valor simbólico

"Con esta retrospectiva queremos atraer a la población de hispanos de Nueva York e invitarles a conocer unas instalaciones que no visitan con frecuencia", explica el director de la exposición. El Museo de la calle 53, que tiene anualmente más de un millón y medio de visitantes, quiere interesar a los centenares de miles de latinos que viven en Nueva York.Aunque la exposición no consiga atraer a las 900.000 personas que visitaron la retrospectiva de Matisse el pasado año, tendrá el valor simbólico de ser la primera gran exposición latinoamericana que el MOMA organiza desde que en 1943 expuso las adquisiciones artísticas que acaba de adquirir en el hemisferio sur.

La obra El vértigo de Eros de Matta, el óleo Dos Fridas de Kahlo, La Jungla de Lam y los murales de Rivera son algunas de las obras más conocidas con las que contará la exposición. La recolección de obras del siglo XX que podrá ser visitada hasta el 7 de septiembre recoge obras que reflejan la influencia europea en los artistas, el impacto de la turbulenta realidad política de los últimos años así como el inicio del constructivismo en latinoamerica. Si Artistas Latinoamericanos del Siglo XX impacta a la sociedad tanto como lo han hecho otras exposiciones organizadas por el MOMA, las estanterías que ocupan hasta ahora las reproducciones de los cuatro pintores conocidos tendrán que hacer hueco para otros tantos artistas más. Además del impacto popular, el MOMA tiene intención de abrir espacio en la exposición permanente para colocar las obras del constructivista Torres García cerca de las de Mondrian y los murales de Rivera cerca de la pinturas sociales de sus contemporáneos norteamericanos.