Bancos y cajas tardarán varios meses en trasladar a los clientes la rebaja de tipos de interés

Los bancos y las cajas de ahorro tardarán varios meses en trasladar a los créditos de sus clientes la rebaja de tipos de interés que están anunciando estos días. De forma inmediata, y en general, sólo se beneficiarán de la caída en el precio del dinero los clientes que soliciten un crédito nuevo o los que renegocien sus condiciones actuales. Los créditos hipotecarios a interés variable bajarán de forma automática, pero no de forma inmediata, ya que los índices con que se regulan estas revisiones tardan varios meses en reflejar la variación de los tipos de interés, tanto si es al alza como si es a la baja, explican las entidades.

La guerra del crédito y el descenso de tipos de interés en la banca han despertado un gran interés entre los consumidores. Las consultas han aumentado, según afirma el abogado de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Alberto Uyá.No es extraño este interés si se tiene en cuenta el saldo activo de los créditos hipotecarios - 12 billones de pesetas- y la cantidad de familias que están pagando una vivienda: entre 2,5 y tres millones, según el presidente de la Asociación Hipotecaria de España, Gregorio Mayayo.

En general, las nuevas ofertas de créditos tratan de extender los créditos a tipo fijo -los más beneficiosos para las entidades cuando hay expectativas de que a corto y medio plazo los tipos de interés serán más bajos que en la actualidad- y las penalizaciones por amortizaciones anticipadas. . Las organizaciones de consumidores aconsejan leer con atención la letra pequeña de los contratos. Destacan sobre todo, la necesidad de calcular con detalle cuánto puede costar el cambio de la vieja hipoteca para acudir a una nueva oferta. Los gastos de cancelación y nueva apertura -al margen de las penalizaciones por cancelación anticipada- pueden superar fácilmente las 600.000 pesetas en un crédito de 10 millones, a causa sobre todo de los elevados impuestos y de los altísimos honorarios de los notarios.

Clientes impacientes

Los clientes están impacientes por ver cómo se traslada a la letra mensual la rebaja de tipos de interés que anuncian las entidades financieras. Sin embargo, y aunque se trate de un crédito a tipo de interés variable -quienes tienen un crédito a interés fijo, deben, en principio, resignarse-, la rebaja no se producirá de forma inmediata. La razón es sencilla: los índices de referencia que sirven de base a la revisión de los créditos (sobre datos de los bancos públicos y privados, las cajas, la Asociación Hipotecaria, ... ), se publican en el Boletín Oficial del Estado y en los boletines estadísticos del Banco de España con meses de retraso.

La revisión -trimestral, semestral o anual- se realiza automáticamente en la fecha fijada en el contrato, pero en base al último dato publicado, que suele corresponder al de los tipos de interés de unos meses antes. Este retraso puede ser incluso de hasta seis meses, según el índice de referencia elegido. En todo caso, las revisiones del próximo 1 de junio tomarán como referencia en casi todos los créditos los tipos anteriores al comienzo de la guerra hipotecaria. En otras palabras, las rebajas que se anuncian ahora, se notarán en los próximos meses. "El dato [tipo de referencia] del mes de mayo, que recogerá la caída de tipos, no estará disponible hasta agosto] afirma Mayayo, "con lo que los efectos de la bajada serán plenos en septiembre". Como dato de interés, el estudio sobre el mercado hipotecario de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), señala que el 71% de las entidades revisa la cuota anualmente; el 19% cada semestre y sólo un 10% aplica la revisión trimestral.

Las organizaciones de consumidores advierten, por su parte, que los hipotéticos beneficios de la caída de tipos -la rebaja en la letra mensual- dependen además de cada crédito. Puede suceder -y sucede-, que quien suscriba un crédito hipotecario a tipo variable este ano, pague mas el próximo a pesar de que los tipos de interés continúen a la baja. Todo depende del índice que sirve de referencia a la revisión, que está detallado en el contrato y cuya evolución es más lenta que el mercado.

El índice utilizado por cada entidad varía. Así, en las cajas de ahorro, el habitual a la hora de la revisión es el denominado CECA-Activo (media de los tipos que aplican las cajas de ahorro). El índice se sitúa en estos momentos por encima del 14% en Tasa Anual Equivalente (TAE).

De esta forma, puede ocurrir que un cliente suscriba este año un crédito al 11% y el contrato estipule que, al cabo dé un año, el tipo de interés será el del valor del índice CECA-Activo, incrementado o no. Es decir, que en un crédito a 15 años de cinco millones de pesetas, a un tipo de interés inicial del 11%, el primer año pagaría al mes unas 5 1.000 pesetas y en 1994, suponiendo que el índice de revisión permaneciera inalterado o incluso cayera ligeramente, podría pagar hasta 13.000 pesetas más al mes, según los cálculos realizados por la OCU. La organización advierte que es tan importante, saber el tipo al que se firma ahora el crédito como el tipo al que está ahora el índice de referencia que se elija. El tipo de ahora regirá el primer año de pago, pero el índice se utilizará en todos los demás años.

Un salto frecuente

Ese salto es muy frecuente. Según Alberto Uyá, "el 90% de los créditos hipotecarios que pasan por nuestras manos fijan un tipo de interés inicial y un índice de revisión que no siempre es transparente". La respuesta (le las entidades a la queja, muy habitual, es siempre la misma: "Cuando los tipos de interés bajan es cierto que hay un retraso en recoger la caída, pero sucede lo mismo cuando la tendencia de los tipos es al alza" advierte Juan Caro, directivo del Banco Hipotecario.

De acuerdo con el punto de vista de las entidades, el desfase entre la bajada de tipos y su traslado a los clientes "forma parte de las reglas del juego". "Las organizaciones de consumidores", asegura Mayayo, "pidieron tipos de referencia externos, es decir, no elaborados por las propias entidades, los mecanismos de elaboración y comunicación determinan el retraso".

Sobre los tipos de referencia hay mucho desconocimiento, dicen las organizaciones de consumidores. En su opinión, el desconcierto de los usuarios se debe en buena parte a la escasez de transparencia. Es el caso, sobre todo, de los índices que se basan en la evolución de los tipos de interés de sólo tres o cuatro bancos. Pero la mayor parte de las entidades utilizan índices más transparentes, por ejemplo los que se publican de modo regular en el BOE o en las publicaciones del Banco de España, que son los tipos de referencia en el mercado hipotecario.

Estos índices reflejan, entre otros, los tipos medios en la banca (15,86% en abril); las cajas (14,76%) y el conjunto del sistema (15,26%), entre otros.

A su vez, la Asociación Hipotecaria elabora y publica un índice trimestral que algunas entidades desaconsejan por cuanto recoge las oscilaciones del mercado de forma más brusca. Existen algunos más, como el Mibor a seis meses (desaconsejado para particulares); el tipo medio de la banca mediana y otros.

Los especialistas no se ponen de acuerdo sobre el índice más idóneo: "Algunos tipos de referencia utilizados incrementan. el riesgo del deudor sin disminuir el riesgo de tipos de interés de la entidad, por lo que sería interesante para ambas partes abandonar algunas de las referencias", reza el estudio de Fedea. No está claro cuáles.