Ramón Torre Lledó: "El filón de talento en Rusia es inagotable"

El español Ramón Torre Lledó, que el miércoles dirigió la Orquesta Sinfínica de Moscú en el Conservatorio de esta ciudad, cree firme y apasionadamente que la abundancia de talentos, un filón que considera inagotable, permitirá a la cultura rusa salir adelante pese a los problemas económicos. Torre Lledó, que procede de Castro Urdiales (Cantabria), es director invitado de la Sinfónica de Moscú, la primera orquesta privada de Rusia, que se ha formado principalmente con músicos de la Orquesta Estatal de Moscú. Mozart, Richard Strauss y Sibelius formaban parte de su programa del miércoles.

La barrera lingüística del ruso no es un obstáculo para que Torre Lledó, de 36 años, se compenetre con la orquesta que dirige. Recurre al inglés, con marcado acento español, y a la gesticulación latina para explicar a los músicos cómo quiere que hablen los instrumentos.El director, formado en España y Estados Unidos y que comenzó sus actividades profesionales con orquestas de Polonia y Rumania, está apasionado por el desafío que implica su relación con la orquesta moscovita, por la tarea de unificar las pulsaciones y sentimientos de sus músicos en un conjunto dotado de alma. Su primer contacto profesional con Rusia fue una gira que le llevó a dirigir orquestas como la de Gorki (hoy Nizhini Nóvgorod), lrkutsk, Krasnoyarsk y Novosivirsk. Hace poco, al frente de la Orquesta Sinfónica de Moscú, ha realizado una gira por España, adonde acudirá de nuevo en agosto.

La Sinfónica de Moscú es financiada por una compañía mixta ruso-norteamericana, que actúa principalmente como empresario de música pop. En la cima de la música rusa están la Filarmónica de Moscú y la de San Petersbrugo. "Nosotros vamos en esa dirección", afirma. "Esto es un grupo, y yo veo su evolución psicológica, cómo se rompen los esquemas rígidos del pasado y desaparecen los tics soviéticos basados en la represión".

Amor al saber

"En estos momentos", afirma Torre Lledó, "Rusia sólo, tiene una cosa, el talento de su gente. Uno hace chasquear los dedos y salen centenares de bailarines, centenares de actores, doscientas mil orquestas. Y si todo esto, que se ha ido acumulando durante años, se da en libertad y con una nueva filosofía que potencie el amor al saber, el resultado puede ser impresionante"."El talento es algo con lo que se nace, y aquí hay más gente con talento que en otros sitios", afirma. Cree Torre Lledó que la abundancia de talento en Rusia es tal que aunque se fueran. todos los músicos de la Filarmónica de San Petersburgo o todos los cantantes del Bolshoi el nivel se conservaría, "porque hay más". El éxodo de talentos es transitorio. El filón, opina, es inagotable, como los pozos de petróleo de las estepas siberianas.