_
_
_
_

Divergencias entre EE UU y los aliados obligan a aplazar la reunión de la ONU

Antonio Caño

Las diferencias entre europeos y norteamericanos acerca de Bosnia han acabado por estallar en una lucha fratricida que impide cualquier acción diplomática o militar, y que han desalentado tanto a Estados Unidos que el Gobierno de Bill Clinton empieza a ofrecer muestras de haberse desentendido del conflicto en los Balcanes. La prueba más contundente de este enfrentamiento entre aliados occidentales es el aplazamiento de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores, prevista para el próximo viernes, en el Consejo de Seguridad de la ONU, y a la que Estados Unidos había amenazado con no asistir.

No obstante, el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, recibirá mañana en Washington al titular ruso de Asuntos Exteriores, Andrei Kózirev, dentro de una nueva ronda de negociaciones entre Estados Unidos y sus aliados. Christopher recalcó ayer que EE UU no actuará en solitario en la crisis de Bosnia. "Se trata de un problema multilateral y debe tener una respuesta multilateral", agregó.A este conflicto se ha sumado recientemente Rusia, que, en su calidad de presidente de turno del Consejo, convocó la reunión del viernes. Rusia, aliada tradicional de Serbia, está en general más próxima a las posiciones europeas, que apuestan por insistir en la defensa del plan de paz Vance-Owen -a pesar del voto contrario en el referéndum serbio- y que se oponen a las medidas militares propuestas por la Administración de Clinton.

El presidente estadounidense, preocupado por su caída en las encuestas de popularidad, se ha retirado físicamente del conflicto bosnio. Ayer, mientras en Nueva York y Washington circulaban propuestas y contrapropuestas para salir del estancamiento, Bill Clinton estaba en Los Ángeles, visitando el barrio que fue escenario de los violentos motines de hace un año.Sin mucha fe

Clinton ha encargado a su secretario de Estado, Warren Christopher, que prosiga sus contactos con los europeos, pero esto se hace sin mucha fe. El diario The Washington Post citaba ayer a varios funcionarios anónimos de la Administración que afirmaban que el Gobierno norteamericano ha optado por sentarse a ver cómo los europeos tratan de apagar el fuego en la antigua Yugoslavia ellos solos. Uno de los movimientos que esperan los norteamericanos es el resultado de la reunión que hoy mantendrán los miembros de la UEO en Roma.

La situación es lo suficientemente fluida como para que las posiciones actuales cambien de un día para otro. De hecho, Christopher tiene previsto reunirse el lunes con el ministro francés de la misma cartera, Alain Juppé. Francia ha evolucionado en los últimos días hacia una posición algo más próxima a las tesis norteamericanas. El plan francés para proteger los enclaves de la ONU en Bosnia incluye, por ejemplo, la posibilidad de bombardeos aéreos contra los serbios. Por ahí puede haber un punto de encuentro.

Uno de los grandes inconvenientes de esta situación es que Washington tampoco acaba de formular claramente sus puntos de vista. Los norteamericanos creen que es necesario primero obligar por la fuerza a los serbios a acatar la voluntad de la comunidad internacional, antes de tomar iniciativas que puedan legitimar la actual situación en Bosnia. Al mismo tiempo, Clinton se ha cansado de repetir que actuará siempre en el marco de la ONU.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_