Soledad Puértolas ajusta cuentas "personales" con la literatura
"En España usamos poco el memorial, y cuando lo usamos es para ajustar cuentas", dijo ayer en Madrid el novelista José María Merino para señalar lo que no es La vida oculta, último premio Anagrama de ensayo, libro con el que la escritora Soledad Puértolas ajusta cuentas "personales, no sociales", con la literatura. El historiador Javier Tusell subrayó el interés que tiene, en este fin de siglo, la escritura de la experiencia individual.
La vida oculta, ensayo con el que la escritora ha regresado a la editorial Anagrama después de un paso por Planeta, recoge una serie de consideraciones sobre aspectos muy diversos de la escritura literaria, tales como las razones para escribir, la obra maestra desconocida, la intuición y el método, o el enigma del libro.
En una segunda parte titulada Afinidades la escritora reflexiona sobre autores como Cervantes, Tolstói, Pessoa, Baroja, Stendhal, Virginia Woolf, Thomas Mann o Gustave Flaubert. Una última parte, La vida novelada, habla de temas como la primera novela, mujeres que viajan, el regreso a los primeros escenarios, o el reconocimiento.
En breves palabras de agradecimiento por el premio, Soledad Puértolas explicó que había sentido la necesidad de "pensar y dar coherencia" a todo lo que ha pensado estos años en relación a su experiencia como escritora, y dijo que escribió el libro con facilidad, como algo necesario. Puértolas, de 45 años, es autora, entre otros, de El bandido doblemente armado, Todos mienten, o Queda la noche, premio Planeta.
José María Merino testimonió a Soledad Puértolas su agradecimiento "en nombre de todos los que tenemos una idea no violenta de la literatura".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.