Como ganar sin perder ni un segundo
Las salas de contratación, desbordadas,
S. CARCAR, "¿Cómo trabajamos en días como éstos? Como podemos". La sala de contratación de la sociedad AB Asesores vivió ayer una jornada como no se recordaba desde hacía mucho tiempo. Desde media mañana, las llamadas de clientes se multiplicaron. Consejos y órdenes de compra y venta. Con un ojo en las pantallas y el teléfono como prolongación de la oreja, los operadores se aplicaron a sacar partido a la situación: ganarlo todo sin perder ni un segundo.
"Esto está de locos, me veo aquí hasta las diez de la noche", resumía a las dos de la tarde una de las operadoras en renta variable. Ante ella, las pantallas del mercado continuo marcaban subidas generalizadas, más fuertes en los valores relacionados con la exportación. El volumen de negocio en la Bolsa aumenta a velocidad de vértigo: 51.000 millones de pesetas negociados en el mercado continuo a las 16.15, un récord (61.000 millones al cierre); el índice Ibex, disparado; el dólar a 123 pesetas y el marco, en torno a las 76.Juan Antonio Bertrán, uno de los responsables de la mesa de contratación de acciones, va y viene sin parar. Habla con clientes nacionales y extranjeros. "Lo difícil", dice, "es aconsejar sobre qué debe hacer un inversor en los próximos días. A medio plazo, la devaluación, si se confirma [a media mañana no hay detalles sobre la profundidad del reajuste], supondrá un balón de oxígeno para la Bolsa. Esto tirará".
Al otro lado de la Mesa, dos operadores comentan las repercusiones políticas de la medida. "Se equivocaron al intentar mantener la peseta con tipos de interés altos. Al final, el mercado manda". En la pantalla, la última noticia es que el BCH ha recortado su tipo preferencial hasta el 12,5%. "Han fastidiado a los bancos que se han lanzado a bajar tipos al 12% y fijos" Comenta otro atareado broker, «pensaban que tenían más de un mes para captar clientes, y mira".
Fiesta en renta fija
Pero la juerga está más en la mesa de la renta fija, donde se negocian los bonos a tres, cinco y diez años. Al cierre de la jornada, el mercado de deuda había negociado más de 250.000 millones de pesetas. El doble que en un día normal.
La estampida se produjo a mediodía. Entre las 11 y las 12 horas, el mercado de deuda pública había estado paralizado porque nadie se atrevía a fijar precio ante la enorme oferta de títulos. A partir de las dos de la tarde, con los mercados americanos iniciando la jornada, se aprecia más movimiento. "Si deshaces la cartera ahora", aconseja suavemente un operador por teléfono, "puedes cerrar el año, nunca había visto nada igual". La expectativa de bajada de tipos ha animado la contratación de la renta fija. "Esto es la bomba", asegura a otro cliente uno de los broker. "¿Qué que pienso ...? Yo ya no pienso?", le confiesa. "Aquí" apostilla otro en su jerga particular, "está ganando todo Dios, excepto el que estaba vendido en mibor ". Habla de futuros. Le interrumpe un grito: "Dios, acabamos de ganar ocho puntos en 800 kilos".
Se ha adelantado una noticia que todo el mundo esperaba para después de las elecciones del 6 de junio. Y nadie ha perdido un segundo.
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