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FERIA DE SEVILLA

Cornada en los testículos

La aparatosa cornada que sufrió ayer César Rincón en la ingle cuando entró a matar al primer toro de su lote, le afectó a los testículos. La cogida, además de aparatosa, espeluznante, en mal sitio -como dicen los taurinos- y provocó el pánico en los tendidos, que entendieron rápidamente la gravedad del percance. Eran las ocho menos cuarto de la tarde, y en la plaza, el cielo se volvió aún más gris y lluvioso.Casi una hora duró la angustia en los tendidos, pero tras ella la tranquilidad regresó al coso maestrante. Primero cuando empleados de la plaza se hicieron visibles en el callejón con caras menos crispadas que cuando portaban al torero postrado, camino del quirófano. Más tarde, con el primer diagnóstico de los médicos: "César Rincón está fuera de peligro". Pasaba un minuto de la ocho y media cuando el mensaje tranquilizador corría de boca en boca procedente de la enfermería, donde el cirujano jefe de la Maestranza, Ramón Vila, había controlado la herida que Faruchito, el toro de Joaquín Núñez del Cuvillo, le había propinado al torero de Colombia.

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Cogida grave de Rincón tras una emotiva faena

César Rincón se jugó el triunfo por la estocada, y su determinación de cortar las orejas le llevó a la enfermería. La cornada fue, por suerte, limpia, aunque en sitio delicado, y dejará al torero postrado en la cama del hospital durante al menos un mes, según confirmó Anderson Murillo, picador de la cuadrilla del espada colombiano, al salir de quirófano de la plaza.

El pitón le entró a César Rincón por el bajo vientre, dañando los testículos en dirección al intestino, aunque sin penetrar en el abdomen. En la operación quirúgica de urgencia a la que el torero colombiano fue sometido en la plaza, se le controló la hemorragia y se le estabilizaron sus constantes vitales para, más tarde, reconstruir la zona dañada. El torero sería trasladado después desde la Maestranza a la Clínica Sagrado Corazón, de Sevilla donde quedó internado.

El parte facultativo, firmado por el doctor Ramón Vila, confirmó más tarde la gravedad de la cogida que sufrió Rincón: "Herida por asta de toro que penetra por la bolsa escrotal derecha y provoca herniación del testículo, con una trayectoria de 30 centímetros, que penetra por la túnica vaginal y el anillo inguinal externo derecho, llega hasta los rectos anteriores del abdomen y los diseca, rompiéndolos, pero sin penetrar en cavidad del abdomen. Pronóstico grave.

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