Fallece el hombre que fue dado por muerto e introducido en un frigorífico
Rafael Guardiola Escámez, agente comercial de 53 años, que el pasado 10 de marzo fue dado por muerto por los médicos del hospital comarcal de Elda (Alicante) y metido por espacio de dos horas en la cámara frigorífica del depósito de cadáveres del mismo centro, falleció el pasado martes tras sufrir una insuficiencia renal.
Guardiola permaneció ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) 48 días, durante los cuales experimentó una ligera mejoría que alimentó en la familia esperanzas de salvación. Quince días después de su ingreso, un portavoz de la familia informó que el paciente abría los ojos, aunque "no reconoce a nadie y está inconsciente".
El sepelio de Rafael Guardiola se celebró ayer en su ciudad natal, Elda (Alicante), mientras continúan las investigaciones judicial y médica iniciadas cuando fue dado por muerto e introducido por espacio de dos horas en la cámara frigorífica. Se mantiene el secreto sobre ambas actuaciones, y la familia ha presentado una denuncia contra el hospital para que se depuren responsabilidades. "No acusamos a nadie ni de falta ni de negligencia", dijo Francisco Ortega, sobrino del fallecido y portavoz familiar, "aunque queremos averiguar qué pasó".
Tras sufrir un infarto el 10 de marzo, Guardiola ingresó en la sala de urgencias del hospital de Elda poco antes de las cuatro de la tarde. Aunque los médicos intentaron la reanimación con todos los medios a u alcance, el paciente no reacionó, su corazón se paró, el monitor informó de un encefalograma plano y los especialistas determinaron que estaba clínicamente muerto.
El muerto roncaba
Dos horas después, el médico forense y la juez de guardia de EIda, Concepción González, acudieron al centro con objeto e levantar acta del fallecimiento, y al abrir la cámara frigorífica comprobaron con asombro que el paciente dado por muerto respiraba, sufría convulsiones y emitía ronquidos. De forma inmediata fue trasladado a la UCI, donde ha permanecido hasta el mediodía el pasado martes.
La investigación judicial persigue esclarecer por qué no te una documentación completa sobre el modo como se produjo la supuesta muerte de Guardiola y la razón por la los médicos decidieron el inmediato depósito del cuerpo en la cámara frigorífica. La familia señaló que las normas sanitarias establecen que ese paso no se puede dar hasta pasadas al menos cinco horas desde el fallecimiento.
Las personas relacionadas con el caso, que ha suscitado fuerte polémica en Elda, no han querido hasta ahora hablar del mismo. El director clínico del hospital, Juan MaIbáñez, no quiso ayer informar sobre la segunda muerte. Los responsables sanitarios hospital se han acogido desde el principio al secreto profesional y han esgrimido no hablar el derecho a la intimidad de la familia.
Por su parte, los responsables en Alicante del Servei Valenciá de Salut estaban ayer ausentes de la ciudad y fuentes Consejería de Sanidad de Generalitat se limitaron a comentar que "continúa" la investigación médica. La juez que instruye las diligencias, mantiene el secreto sumarial y la Policía Judicial se ha acogido al secreto de investigación.
