Pactado el código ético para la regulacion de las líneas eróticas y de 'party line'
Los servicios eróticos ofrecidos a través de las líneas de audiotex 903 sólo podrán funcionar desde las 6 de la tarde hasta las nueve de la mañana "con el fin de garantizar el control de acceso de los menores a dichos servicios por parte de sus tutores o responsables", según consta en el texto del código ético que ha quedado prácticamente consensuado por representantes de la Administración, empresarios y consumidores y usuarios. En el mismo código se incluyen medidas de protección a la infancia y a la juventud y se prohiben, entre otros, los servicios que promueven discriminación racial.
La reapertura de las polémicas líneas 903 tendrá que esperar hasta el próximo mes de diciembre, fecha dada por Telefónica para dejar preparada las líneas desde el punto de vista técnico. Pero el contenido y la forma de operar de estas líneas prácticamente está concretada y recibirá la aprobación definitiva el próximo lunes en la que puede ser última reunión de la comisión encargada de la regulación de estas líneas que fueron clausuradas por Telefónica a instancias del Gobierno el pasado mes de diciembre.La complejidad del tema y la falta de entendimiento en algunos puntos entre los miembros de la comisión para la regulación de estas líneas -especialmente la referida a la aplicación e interpretación del código- es una de las causas que ha produciendo el retraso, ya de dos meses, en la pretendida vuelta a la normalidad en este servicio.
Restricciones
Las empresas van a ver restringidos estos servicios. El código "que fija unas reglas obligatorias de actuación y comportamiento" señala que los servicios eróticos deberán indicar de forma específica su total prohibición a los menores de 18 años y además tendrán restringida su publicidad a revistas y publicaciones para adultos, en televisión y radio sólo de 24 a 7 horas y en anuncios por palabras en diarios sin ninguna representación icónica.Respecto a los llamados party line, que han producido los mayores abusos de tiempo con la consiguiente sobrecarga de tarifas, se prohibe también a menores de 18 años; se prohibe además facilitar los datos personales en las conversaciones en grupo y la duración de la conversación no excederá de 30 minutos. Las charlas deberán estar supervisadas por operadores profesionales.
El código de ética prohibe expresamente los servicios que indiquen o promuevan discriminación racial o religiosa o cualquier otra vulneración de los derechos fundamentales y de las libertades públicas reconocidas en la Constitución; aquellos que inciten a actuar de forma ilegal, los que lleven a conclusiones erróneas, los que inciten a involucrarse en prácticas religiosas o que atenten contra la salud, que infrinjan normas legales o que contengan información falsa o caducada. Las tarifas deberán mencionarse en el mensaje previo.
