Cumbre de intelectuales en Guatemala para debatir el futuro de Iberoamérica

Alrededor de 80 intelectuales iberoamericanos se reunirán a finales de este mes en Guatemala para analizar y discutir las perspectivas que se le presentan a la región en su tránsito al 2.000. El encuentro, concebido como una cumbre del pensamiento entre los países que hablan español, fue lanzado por el presidente de Guatemala, Jorge Serrano.

Durante cuatro días, desde el 26 al 29 de abril, la ciudad de Antigua, el principal centro administrativo de Centroamérica durante la época colonial, será escenario de discusiones, debates y deliberaciones en cuanto a ideas sobre el camino que Iberoamérica, debe elegir ante la proximidad del siglo XXI, en un momento en que se percibe una crisis general de pensamiento y el mundo aún se sorprende por la caída del comunismo.En Antigua participarán por cada uno de los 21 países que integran la comunidad iberoamericana como mínimo tres intelectuales, que lo harán a título personal y sin prevalecer en ellos matices ideológicos. La cumbre cuenta con el apoyo de la Unesco, cuyo presidente, Federico Mayor Zaragoza, intervendrá en la sesión inaugural. También lo harán el ex secretario general de la ONU Javier Pérez de Cuéllar y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias.

Presencia española

España estará representada en esta reunión por Jorge Semprún, Ricardo Díez-Hochleitner y Xavier Rubert de Ventós. Por parte de México acudirán Miguel de la Madrid, ex presidente de la república y hoy al frente de la editorial Fondo de Cultura Económica; los escritores Carlos Monsivais y Juan Villoro, y el economista Jesús Silva Herzog, embajador de ese país en España.Pese a la ausencia de grandes escritores como Octavio Paz y Carlos Fuentes -hay dudas sobre la presencia de Gabriel García Márquez- , o el propio guatemalteco Augusto Monterroso, exiliado desde 1944 en México, esta cumbre contará con una importante participación, que, sin embargo, hubiera sido más completa y representativa del pensamiento iberoamericano actual si el país elegido hubiera sido otro.

La iniciativa, que partió del presidente Serrano, está avalada por la Conferencia Iberoamericana. Sin embargo, la organización ha correspondido al Gobierno guatemalteco, que eligió como embajador volante para esta iniciativa al ex presidente Vinicio Cerezo, uno de los políticos más desprestigiados del país. Este, ha provocado que, muchos intelectuales y pensadores hayan excusado su asistencia alegando otros compromisos.

También ha sido motivo de rechazo la actual situación de Guatemala, país en guerra y en el que se violan sistemáticamente los derechos humanos, con un Ejército con excesivo poder sobre la Administración civil y donde los principales reconocimientos internacionales van dirigidos al exilio, como el reciente Premio Nobel de Paz a la dirigente indígena Rigoberta Menchú, enfrentada a Serrano.

La paz, aún pendiente en Guatemala, será uno de los ejes de debate de este foro que ha sido bautizado con el nombre de Visión 2.000.