La sitiada Srebrenica negocia su rendición
"En nombre de Dios" pedía ayer ayuda un radioaficionado en Srebrénica ante la inminente caída de la ciudad en manos serbias, cuya artifiería prosiguió con sus bombardeos sobre las posiciones de los defensores, ya prácticamente en el centro urbano. "La situación es desesperada, no sabemos cuánto podremos resistir. Hagan algo, por Dios, hagan algo". Mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores francés anunció anoche la caída del enclave en manos serbias, ninguna fuente en Belgrado confirmó ayer la rendición de Srebrenica. Radio Sarajevo, por su parte, aseguró que la situación se deteriora "minuto a minuto".
Los mandos militares serbios en Bosnia esperan la inminente rendición de las fuerzas musulmanes de Srebrenica, en Bosnia oriental, asediada desde hace más de un año y bombardeada incesantemente por la artillería serbia en las últimas semanas. "Deben entregar sus armas, sí no tendremos que reducirlos por la fuerza", afirmó el dirigente de los radicales serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, que precisó: "No entraremos a Srebrenica", sugiriendo que accede a la evacuación de cerca de 60.000 refugiados hacinados en esta localidad, uno ole los últimos bastiones de la presencia musulmana en Bosnia oriental.El presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, dio ayer el visto bueno al despliegue del batallón canadiense en Srebrenica, tanto para ayudar en la evacuación de la población civil como para observar quién viola el alto el fuego. "El general Eric Lars Walgren ha estado en contacto con el presidente de Serbia ( ... ) para impedir una mayor tragedia humanitaria en Srebrenica", precísa un informe de la Fuerza de Protección de la ONU (Unprofor) emitido en Zagreb. Es la primera vez que el presidente de Serbia, junto a Radovan Karadzic, acepta la presencia de la ONU' en Bosnia oriental, tan sólo una semana después de la negativa rotunda del comandante serbio en Bosnia, Ratko MIadic, a permitir el paso de los cascos azules canadienses: "Sólo pasarán por encima de mi cadáver", declaró entonces Mladic.
La derrota musulmana en Srebrenica no conviene a los serbios, tachados de agresores por la comunidad internacional y amenazados con el bombardeo de sus posiciones de artillería. Karadzic solicita la rendición de las tropas musulmanas, y lo que pretende es el éxodo de la población hacía Tuzla.
Por otra parte, la caída de Srebrenica conviene al presidente de Bosnia, Alia Izetbegovíc, que lleva meses solicitando la intervención militar extranjera. Si cae Srebrenica, dijo Izetbegovic ayer en Estocolmo, cae también el plan de paz de Vance y Owen.
París anuncia la caída
El Ministerio francés de Asuntos Exteriores aseguró anoche en un comunicado que Srebrenica había caído en manos serbias. "Las informaciones de las que nosotros disponemos se refieren a la entrada de las fuerzas serbias en Srebrenica. De que la ciudad se haya rendido o de que haya sido asaltada sólo los serbios tienen la responsabilidad, indicó un portavoz del ministerio en París.
Mientras que un informe de Naciones Unidas en Sarajevo aseguraba que las tropas serbias no habían entrado en la noche de ayer en el enclave, Radio Sarajevo señalaba que la situación se deteriora "minuto a minuto" y que cada vez era más difícil mantener las líneas defensivas.
Negociaciones entre los comandantes serbios y bosnios, en presencia de las, fuerzas de Naciones Unidas (Unprofor), seguían en la noche de ayer para acordar el cese de las hostilidades en Srebrenica y establecer condiciones sobre la evacuación. El 12 de abril murieron al menos 80 civiles, entre ellos muchos niños, bajo las granadas lanzadas desde las posiciones serbias. Ante la situación militar desesperada de los asediados, un oficial del Ejército bosnio manifestó: "Todas las posibilidades existen, incluida la rendición".
Radio Sarajevo aseguró que el bombardeo de Srebrenica causó en las últimas 24 horas siete muertos. Sin embargo, el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), única organización internacional con representantes, en la ciudad, aparte de Médicos sin Fronteras, no confirmó esta información.
SylVana Foa, la portavoz del ACNUR en Ginebra, advirtió que esta organización dispone de 50 camiones, listos a acudir en cualquier momento a Srebrenica para evacuar a la población civil y a los heridos hacia Tuzla, ciudad bajo control musulmán.
Fuentes serbias aseguraron ayer que se encontraban a un kilómetro de Srebrenica. Naser Oric, el joven comandante musulmán en Srebrenica, ex guardaespaldas del presidente serbio, Milosevic, no permitió el jueves pasado la evacuación de los civiles de la ciudad, exigiendo helicópteros para trasladar a los soldados heridos, y aludió a la cooperación que la comunidad internacional presta a la limpieza étnica de los serbios con estas operaciones. Miles de civiles aterrorizados ante el avance serbio buscan desesperadamente la salida de Srebrenica, pueblo de menos de 10. 000 habitantes antes de la guerra, abarrotado ahora con decenas de miles de refugiados procedentes de las montañas circundantes, huidos ante la ofensiva serbia.
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