_
_
_
_
_

La primera versión de 'Raza' fue víctima de la censura política franquista

Filmoteca Española halla la primera, cinta del filme realizado sobre un guión de Franco

El 3 de julio de 1950 se presentaba en el cine Palacio de la Música de Madrid una segunda versión de la película Raza con una nueva sonorización: "Resincronización de diálogos y música". La versión original, con guión de Francisco Franco Bahamonde, dirección de Sáenz de Heredia y Alfredo Mayo de protagonista, había sido estrenada el 5 de enero de 1942, y, tras la nueva versión, desapareció. Para los expertos resultaba difícil creer que los cambios de diálogos introducidos fueran debidos a problemas técnicos. La Filmoteca Española halló la semana pasada la versión original de Raza, que estaba en manos de un particular. Un primer estudio confirma que la película sufrió cambios por motivos políticos.

Más información
El honor de los Churruca

De una a otra versión de la película desaparecen, por ejemplo, alusiones críticas a Estados Unidos. Alfonso del Amo, responsable de restauración de la Filmoteca Española, señala que existen "significativas diferencias" de matiz político entre una versión y otra."No se trata", afirma, "simplemente de una sincronización". Al inicio de la primera versión aparece un grupo de militares reunidos en Madrid. Época: la guerra de Filipinas. La decadencia española, las disputas políticas que la propia película ilustra con una sonora bronca en el Congreso de los Diputados, exacerba los ánimos de los militares. Con espíritu exaltado, estos militares piden la presencia de "un hombre que nos salve [obviamente, al pueblo español]". Esta escena, según Alfonso del Amo, desaparece de la versión de 1950.

La Filmoteca Española ha iniciado esta semana el estudio de esta esperada primera versión de Raza. El original, que estaba en manos de un particular, se halla en mal estado de conservación, por lo que sólo se ha podido cotejar hasta el momento el primer rollo de la película: 18 minutos en total. "No podemos apresurarnos en comparar un filme y otro y arriesgarnos a perjudicar el nitrato", afirma Del Amo.

Importantes diferencias

Pese a ello, los responsables de la Filmoteca han podido comprobar que la "resincronización sonora" -así se presentó la copia de 1950 por Carlos Fernández Cuenca, ex responsable de la Filmoteca Española- es una falacia. Las dos versiones guardan importantes diferencias de montaje -como la desaparición de escenas antes aludida- Existe, además, un argumento de peso para considerar que las razones técnicas no eran suficientes para sacar adelante la nueva copia. Del Amo: "El doblaje de la versión de 1950 es otro. En algunos casos se trata del mismo actor, pero en otros cambia. Pero es mucho mejor la sonorización de 1942 que la de 1950. El doblaje de ésta está peor sincronizada, y con voces más feas".

Es evidente que entre 1942 y 1950 la situación política mundial había cambiado. Finalizada la II Guerra Mundial, Estados Unidos era el garante de un nuevo orden mundial occidental, y el padre del deseado Plan Marshall. Eso podría explicar otro cambio que ha advertido Del Amo entre la versión de 1942 y la de 1950.

En la película de 1942 llega un militar español de la guerra de Filipinas y se queja de la situación en esa colonia. Otro militar, que vuelve del conflicto en Cuba, le viene a decir al primero que no se lamente. "Al menos en Filipinas no hay una potencia extranjera que se ha unido a los insurrectos", argumenta. Una alusión clara a la intervención de Estados Unidos que desaparece en la segunda versión.

En esos 18 minutos estudiados -que corresponden a los momentos que anteceden a la insurrección militar protagonizada por el guionista de la película, lo cual puede hacer pensar que las alteraciones posteriores pueden ser más significativas-, hay otros datos.

El niño protagonista de la cinta aparece en ambas versiones con el trajecito manchado. Mientras que en 1950 se limitaba a decirle a su madre que se había manchado, en 1942 le dice: "Es que me he manchado con moras", un cambio que es difícil saber si obedece a una intención política o no. Otra secuencia de la película muestra a unos niños hablando en un jardín.

En la versión de 1942 hay alusiones a las virtudes de la disciplina militar que desaparecen en la versión de 1950

aunque en este caso", matiza Alfonso del Amo, "podría ser simplemente una cuestión de metraje"-. En ambas versiones se mantiene, sin embargo, una frase: "Los marinos se ponen el uniforme de gala para morir".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_