Horticultores europeos piden a la CE medidas contra las importaciones norteafricanas

Organizaciones de horticultores de España, Bélgica, Holanda, Francia y Reino Unido han formado un frente común para proteger las producciones comunitarias de la avalancha de importaciones norteafricanas. Los agricultores quieren que la Comunidad establezca unas duras condiciones vía precios en frontera que limiten la entrada de productos del exterior.

El acuerdo se ha logrado tras las reuniones que han mantenido en los últimos meses las distintas organizaciones en Tenerife, Perpiñán y finalmente en Londres. Los horticultores quieren asegurar unos niveles aceptables de rentabilidad a las explotaciones comunitarias. Para ello, plantean una reforma de la Organización Común del Mercado hortofrutícola que aumente la protección frente a terceros países.En el caso concreto de España, se pide un aumento de las barreras arancelarias coincidiendo con los periodos de producción nacionales, al igual que tienen ya en este momento el resto de los países de la CE.

Las reivindicaciones para aumentar el proteccionismo comunitario en este sector, coinciden en el tiempo con el preacuerdo en el seno del GATT (Acuerdo general sobre Aranceles y Comercio), que aboga por la apertura de los mercados a las importaciones hasta un mínimo del 5% del consumo interior. Se pretende centrar las actuaciones sobre el mercado del tomate por considerar que es el producto más significativo y que tiene los mayores niveles de importación.

Según el director general de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos, organización que representa a España en estas conversaciones, se pretende el funcionamiento de un mercado para el tomate comunitario en base al establecimiento de unos precios indicativos. Estas cotizaciones deberían fijarse en unos niveles que asegurasen la rentabilidad media de las explotaciones comunitarias. Los productores reclaman, además, medidas de intervención cuando los precios desciendan por debajo de ese suelo.

Incidencia en España

El buen funcionamiento del mercado debe suponer igualmente el establecimiento de unos precios de referencia en frontera altos, con el fin de protegerse de las importaciones. Con la actual Organización Común de este mercado, los productores de tomate de la CE tienen unos altos precios de referencia a partir del primero de abril hasta final de diciembre. Sin embargo, durante los meses de enero, febrero y marzo, cuando no hay producción al norte de los Pirineos, existe libertad de entrada para los tomates de terceros países, con grave incidencia para España ya que coincide con su mayor momento de oferta. Los productores españoles piden que se fijen también precios en frontera altos en estos meses.

Por su cercanía con la Comunidad Europea y sus bajos costes de producción, Marruecos es actualmente el principal peligro para los agricultores comunitarios y especialmente para España. Durante los últimos años, las importaciones de tomate marroquí en el conjunto de la CE han pasado de 86.000 toneladas en la campaña 1988-1989 a más de 152.000 toneladas en la campaña 1991-92, mientras este año a primeros de marzo ya superaban las 142.000 toneladas. En este mismo periodo, las ventas españolas a la CE se han mantenido estabilizadas.