Una sentencia esperada

Estas fueron algunas reacciones a la sentencia del acelerador del Clínico de Zaragoza:General Electric: "El acelerador lineal Sagitario fue diseñado, fabricado, vendido e instalado por compañías filiales de Thomson CGR, una empresa francesa adquirida por GE en 1988. Aunque el modelo Sagitario no ha vuelto a fabricarse desde 1984, el servicio de la unidad de Zaragoza ha sido llevado a cabo por GE-CGR España, una filial de GE". Según los responsables de la compañía, "se tomará una determinación sobre una posible apelación cuando se haya revisado la sentencia".

Rosario Jaquotot, directora del Clínico de Zaragoza: "Es una buena sentencia que demuestra que no hubo negligencia ni mala praxis médica. Esta sentencia es muy importante para la sanidad pública, sobre todo para los pacientes; ya que deja claro que la responsabilidad es de una multinacional que no tiene nada que ver con los. Tienen que confiar en la sanidad pública que ahora ha ganado esta batalla. Ha sido una experiencia de la que he sacado cosas positivas y negativas".

Ángel Franco, presidente de la Asociación de Afectados: "Siempre hemos dicho que el principal responsable es General Electric, pero creemos que el Insalud tiene parte de responsabilidad. Debemos meditar si las indemnizaciones impuestas son correctas".

José Antonio Griñán, ministro de Sanidad y Consumo: "Ha quedado demostrado que fue un defecto en el mantenimiento de la casa que lo tenía encomendado. El Insalud ha puesto siempre todos los medios para que no suceda ningún accidente como el de Zaragoza".

Paloma López y Ramón Bellosta, médicos del Clínico acusados en el juicio: "Contentos y un poco sorprendidos". Paloma López apuntó: "Siempre había tenido la conciencia tranquila, tanto profesional como personalmente. Ha sido una sentencia justa".

Peña Zarazaga, ATS del Clínico acusada (su madre es una de las afectadas): "Ahora estoy tranquila".

Letrados que representaban al personal del Clínico: "Normal, sólo podía ser así. La esperábamos, pero siempre teníamos incertidumbre".

María Luisa Borao, hermana de una de las víctimas: "Era de esperar esta sentencia, pero también hubo responsabilidades médicas".

José Antonio Visus, representante de la acusación particular: "Hay un aspecto positivo, porque demuestra la responsabilidad de General Electric; y uno negativo, ya que no refleja ningún tipo de responsabilidad sanitaria".