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Aburrido hoy, enfermo mañana

Los trabajadores que se aburren en su empleo tienen peor salud que sus compañeros

Al aburrimiento se le acusa de ser el responsable de la depresión clínica, el alcoholismo, la bulimia, la obesidad, la adicción a las drogas. El interés por el tedio ha crecido recientemente con la publicación de nuevos estudios centrados en la idea de que es una condición patológica, lo que podría explicar mucho problemas sociales actuales tales como la violencia juvenil, el vandalismo y la afición a deportes muy arriesgados. Además, se ha comprobado cómo los trabajadores que se aburren sufren muchos más trastornos en su salud -hasta cinco veces más- que los que se entretienen en su empleo. "Morirse de aburrimiento" no es sólo una expresión.

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Sinónimo de fastidiar

El mal está muy extendido. Los sondeos señalan que hasta un 56% de los trabajadores británicos encuentra completamente aburrido su empleo; y un 87% declara haberse aburrido alguna vez con su trabajo. Investigaciones médicas han encontrado que los trabajadores que se aburren tienen entre tres y cinco veces más de riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares que sus colegas entretenidos con lo que hacen; la incidencia de alteraciones nerviosas es de cuatro a siete veces mayor; el doble en afecciones gastrointestinales; y el triple en dolencias óseas y musculares.Aún más: faltan al trabajo por razones médicas entre tres y cinco veces más que los colegas que se divierten con su trabajo. Un estudio sueco publicado en 1975 señalaba que el 60% de los obreros de fábricas y talleres que no gozan con sus tareas padecían úlceras. Algunos incluso se quejaban de sufrir alucinaciones durante periodos particularmente tediosos.

La adrenalina sube

Todo esto puede explicarse por el sorprendente descubrimiento de que los niveles de adrenalina son el doble de altos de lo habitual cuando se realizan trabajos aburridos -como respuesta a la frustración- Así que quienes se aburren sufren también una buena dosis de estrés. La expresión "me muero de aburrimiento" puede ser tomada literalmente.Recientes investigaciones entre escolares muestran que mientras muchos se aburren con al menos una asignatura, un gran número de ellos encuentra todas las materias aburridas. Pero no sólo es la escuela lo que estos alumnos ven aburrido: tampoco encuentran grandes alicientes en su tiempo libre.

Estos resultados sugieren que algunas personas pueden sufrir tedio patológico; que se debe, más que a una asociación concreta con algo, a un rasgo más de su personalidad. La investigación también sugiere que el aburrimiento se contagia en las familias: chicos aburridos tienen padres aburridos.

También sugieren que el aburrimiento cae con la edad; en proporción inversa a la capacidad de concentración. La gente parece más proclive al aburrimiento durante la adolescencia. Parece ser que, además de otros factores de influencia, los jóvenes que fracasan en dotarse de una capacidad adulta para concentrarse en algo y sufren de aburrimiento pueden buscar la salida, el estímulo, en actos delictivos o de consumo de drogas.

La pauta de las ondas cerebrales característica de esta "atención selectiva" surge por primera vez cuando se tienen 11 o 12 años. Los lóbulos frontales envían mensajes al resto del sistema nervioso para inhibir la dispersión de la actividad, produciendo una actividad concentrada en áreas específicas del cerebro. Esto proporciona la capacidad para enfocar acontecimientos selectivos y así se previene el aburrimiento. Los investigadores han observado diferencias en la actividad cerebral de aquellos que se distraen fácilmente y de aquellos que se concentran bien.

Muchos estudios han destapado también los riesgos de realizar trabajos repetitivos.

Una investigación entre mujeres que trabajan en Suiza en el sector relojero y que realizan labores repetitivas ha descubierto que los traba os monótonos hacen descender los niveles de inteligencia.

Investigaciones llevadas a cabo entre camioneros y pilotos aéreos sugieren que muchos accidentes son debidos al aburrimiento. En 1989, según publicaba el mes pasado el periódico Human Relations, todos los miembros de la tripulación de cabina de una línea aérea comercial se durmieron y no se despertaron hasta pasados 160 kilómetros de su destino, y gracias a que les avisaron los controladores aéreos.

Los expertos también han identificado otro tipo de tedio: «el aburrimiento dominical" que afecta a aquellas personas que sólo se divierten cuando trabajan y no saben lo que hacer con su tiempo libre. Los psicópatas entran dentro de este grupo de personas que necesitan constantes estímulos. Ellos no soportan la rutina.

También están aquellos otros que tienden al aburrimiento porque sus mayores cualidades hacen que encuentren simples tareas que para el resto de los mortales resultan interesantes. Los extrovertidos y los que llevan una activa vida pública curiosamente sufren más de aburrimiento que los introvertidos; ya que necesitan cada vez mayores estímulos para escapar de la sensación de que todo es igual.

El principal obstáculo para que los investigadores analicen el aburrimiento está en la dificultad para su identificación. El tedio puede manifestarse en forma de ansiedad, hostilidad, dificultad para la concentra ción, irritación, adormecimiento... y la sensación de que el tiempo pasa muy lentamente. Esta experiencia subjetiva del tiempo es un buen indicador.

Tiempo relativo

En un experimento en el que los psicólogos pidieron a un grupo de personas que hicieran un trabajo determinado en un tiempo determinado, los relojes fueron trucados de forma que las manecillas se movieran a un ritmo más. rápido o más lento. El interés por el trabajo se incrementaba cuando los relojes se movían más deprisa; y la sensación de aburrimiento crecía cuando los relojes iban más lentos. De ahí puede deducirse que una solución al tedio puede estar simplemente en acortar el tiempo dedicado a tareas aburridas.Existe una técnica llamada de "distracción" que consiste en identificar los momentos o situaciones que resultan aburridos para que el sujeto cambie de actividad, pase de una tarea a otra, y así conseguir atraer su atención continuamente. Otra técnica empresarial es la de la "estimulación", en la que se anima al trabajador a fomentar su imaginación.

Otra buena vía para detectar el aburrimiento son las conversaciones. Las de aquellas personas que se aburren se basan demasiado en cuestiones personales y triviales y su estilo discursivo es lento y monocorde. Ser aburrido es una gran desventaja social que puede desembocar en la absoluta soledad.

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