Contrastes con la bienal
, Paolo Viti, director de actividades culturales del Palazzo Grassi, pensaba ayer en los contrastes entre Duchamp y la bienal de Venecia. Cerca de un mes van a coincidir abiertos al público el festival artístico que dirige Achille Bonito Oliva, que se inaugura el 13 de junio, y la muestra dedicada a Duchamp, que se clausurará el 18 de julio. "Duchamp es el fermento de todos los artistas contemporáneos, es un punto de partida y de inspiración para las nuevas generaciones. En la bienal se va a poder conocer el estado del arte de hoy y el verdadero momento de creatividad".
Para este encuentro se contará en España con dos nuevas monografías sobre Duchamp, que están preparando el historiador de arte Juan Antonio Ramírez, para abrir una colección de arte de la editorial Siruela, y la crítica de arte Gloria Moure, que fue comisaria de la exposición Duchamp en 1984 en Madrid y Barcelona, organizada por La Caixa y la Fundación Joan Miró.
Los dos han expresado su curiosidad e interés por conocer el montaje de esta muestra en Venecia, a la que no han podido llegar, por su extrema fragilidad, dos obras con las que el artista francés rompió las barreras entre la obra de arte y los objetos cotidianos. Una de estas obras ausentes es el mítico Gran vidrio (1913-1923), en el que Duchamp repudia enteramente lo que llamaba "arte de la refina" para adoptar los métodos geométricos del diseño industrial y lograr una imagen que parece la de una máquina y que engloba las ideas de hombre, mujer y amor. Otra obra que no podrá verse en Venecia por su fragilidad es Etant donnés (una de las creaciones más famosas de Duchamp, realizada con una puerta y ladrillos procedentes de Cadaqués). Ambas obras están en el Museo de Arte de Filadelfia.
La imposibilidad de llevar estas obras cumbres a Venecia ha provocado el malestar de los duchampianos, que consideran que el espíritu del artista se pierde con la, acumulación de obras menores.
Ante el Gran Canal
El primer encuentro con Duchamp son los carteles que asaltan en la ciudad. Una reproducción de su obra más importante, La novia desnudada por sus solteros, aún, realizada entre 1913 y 1923 y conocida como el Gran vidrio, ha sido colocada en la entrada al Gran Canal.Después de las colas que se formarán ante el Palazzo Grassi quedarán un enorme catálogo, con un texto crítico de Pontus Hulten y una efemérides de 3.650 días del artista, junto a 1. 200 fotografías y documentos, un vídeo, camisetas, corbatas, barajas, pins y gafas. Entre otros objetos, se reproducen un botellero de cristal y dos homenajes del diseñador Bruno Munari, una botella con cremallera y un pincel con coletas.
Babelia
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