Yeltsin renuncia a convocar el referéndum paralelo propuesto por sus asesores

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, espera que la cumbre de este fin de semana con su homólogo norteamericano, Bill Clinton, en Vancouver (Canadá) le aporte las energías necesarias para salir vencedor en el referéndum del 25 de abril, en el que piensa concentrarse tras haber abandonado la idea de un plebiscito paralelo, acariciada inicialmente por sus asesores.Las reticencias de Yeltsin a no abandonar su país ni un minuto más de lo necesario quedaron ayer demostradas con el anuncio de su programa de vuelo. Efectuará su salida de Moscú a las 22,30 horas de hoy (dos horas menos en Madrid) para llegar a Vancouver a las 8,30 de la mañana (hora local) del día 3 de abril, con el tiempo justo para acudir a su cita con Clinton.

Yeltsin ha renunciado a convocar un plebiscito paralelo, según manifestó ayer el jefe delCentro Federal de Información Mijaíl Poltoranin. El presidente espera que las normas de celebración del referéndum sean alteradas por el Tribunal Constitucional, según dijo el miércoles el jefe de la Administración presidencial, Serguéi Filátov.

Tal como está planteado hoy r el referéndum, Yeltsin sólo saldría vencedor de la moción de confianza que incluye la consulta si obtuviera los votos de más de la mitad del censo electoral. Esto supone un listón casi insuperable, habida cuenta la polarización de la sociedad y el hecho de que Yeltsin obtuvo algo más del s 50% de los votos emitidos cuando, siendo enormemente popular, se presentó a las elecciones para la presidencia de Rusia.

El equipo presidencial confía en que el Tribunal Constitucional eliminará del referéndum la pregunta relativa a la confianza en la política económica del presidente y permitirá que, en lugar de ésta, se introduzca otra sobre el borrador de la Constitución.

La maquinaria que permitió a Borís Yeltsin llegar a ser presidente de la Federación Rusa se ha puesto ya en marcha. Según Filátov, se están dando los últimos toques a la creación de un Consejo Social integrado por re-. presentantes de todos los partidos y organizaciones democráticas del país, el estado mayor central del referéndum está ya a punto y se está poniendo en marcha una red de centros organizadores en provincias.

Es previsible que las condiciones del referéndum sean aún tema de muchas discusiones, ya que el Sóviet Supremo puso en cuestión ayer el plazo observado para la convocatoria, que no se ajusta a los 30 días que prevé la ley del referéndum. También se negó a alterar la ley para cambiar los plazos reglamentarios y decidió dejar la decisión en manos del Constitucional.