Los trabajadores extranjeros inscritos este año en España superan los 20.600

El contingente de trabajadores legales extranjeros en España inscritos en 1993 supera ligeramente las 20.600 personas y se dirige preferentemente a las ocupaciones agrarias estacionales y al servicio doméstico. Ésta es la aportación más significativa que España hace a la Conferencia sobre Migraciones Internacionales convocada por la OCDE desde ayer hasta el próximo miércoles, en Madrid.

La conferencia, que tiene como objetivo analizar de qué forma los 24 países miembros de este organismo seleccionan, controlan e integran los movimientos de inmigración, ha congregado a cerca de 200 especialistas.

En los últimos 30 años los extranjeros legalmente residentes en España han pasado de 65.000 a casi 400.000, según Juan Chozas, subdirector general de Inmigración, que, junto con Raimundo Aragón, director general de Migraciones del Ministerio de Trabajo, ha presentado a la conferencia un informe sobre la situación española. En 1989 se concedieron 69.097 permisos de trabajo; en 1990, 85.238; en 1991, 167.845, y el pasado año -a 30 de junio-, 190.943.

Se han registrado dos momentos clave en los que se ha acelerado notablemente el crecimiento de extranjeros residentes en España y que coinciden con los procesos de regularización de 1985 y 1986, con la concesión de unas 40.000 legalizaciones. Pero el año más fuerte es 1991, en el que se concedieron 110.000 permisos de trabajo y residencia.

Menos residentes de la CE

En los últimos años se ha producido, no obstante, un descenso del número de ciudadanos comunitarios residentes en España: el 66% del total en 1980 y menos del 45% en 1991. La adhesión a la CE y el pleno establecimiento de la libre circulación de trabajadores (a partir del 1 de enero de 1992) no ha producido variaciones destacables en las tendencias de la corriente migratoria. Sin embargo, el colectivo europeo continúa siendo el bloque más importante entre los residentes extranjeros en España.Los inmigrantes de procedencia americana se centran especialmente en Argentina, Venezuela, República Dominicana, Chile y Colombia. Dado el alto número de nacionalizaciones que se producen de estos países, se registra la desaparición de muchos latinoamericanos de las estadísticas de extranjeros (25.000 casos entre 1980 y 1990).

El mayor incremento de inmigrantes a España en los últimos tiempos corresponde a los países africanos -Marruecos sobre todo-, que representan el 18% del total de residentes extranjeros en España, cuando hace poco más de una década era del 6,5%. La inmigración procedente del Este se ha acogido en los últimos años a la figura de solicitud de asilo, aunque después la utilice para buscar trabajo. Polonia, Rumania y Bulgaria acumulan el 40% del total de solicitudes de asilo y refugio presentadas, desde 1989, siendo Polonia la que tiene mayor representación.