Los artistas respaldan al presidente

La flor y nata de la intelectualidad moscovita se reunió el viernes por la noche en la Casa de los Cineastas para apoyar al primer presidente de toda la historia rusa elegido por votación popular directa.

Antes de poder entrar en la sede de los artistas, los actores, directores de cine y teatro, escritores y músicos tuvieron que abrirse paso, protegidos por la policía, entre una multitud de jóvenes nacionalistas del Frente de Salvación Nacional que, enfurecidos, les escupían e insultaban: "iYeltsin es un vendido al sionismo!" y "¡Váyanse, judíos de mierda!".

Los directores de cine Elem Klímov y Grigori Chujrái (ganadores de los festivales de Cannes y Venecia), los actores Oleg Tabakov e Inna Chúrikova, humoristas y cantantes de rock intervinieron en el concierto político, que se prolongó hasta las dos de la mañana.

La velada comenzó con imágenes documentales de los días de agosto de 1991: tanques en las calles; el presidente ruso, Borís Yeltsin, habla desde el balcón de Casa Blanca, sede del Parlamento. Después, el documental salta al domingo pasado: el mismo balcón, pero, en lugar de Yeltsin, es Anatoli Lukiánov, uno de los implicados en la intentona golpista de 1991, el que arenga a las masas reunidas bajo banderas comunistas. El mensaje es claro: es necesario impedir el triunfo de los "revanchistas rojos".

"Teníamos grandes dudas al organizar este mitin, porque, por supuesto, el arte politizado es tan repugnante como la infancia politizada y el amor politizado", reconoció al inaugurar la velada Serguéi Soloviov, presidente de la Unión de Cineastas de Rusia y ganador de premios en los principales festivales europeos. "Pero hoy debemos defender el derecho de nuestro presidente a hablar directamente con los electores", señaló Soloviov, matizando que esto no significa "que las relaciones del presidente con la cultura sean idílicas".